Durante todo el día estuve con una sensacion rara en el estómago, sabía que lo más seguro era que esa noche nos iba a pasar un rodillo por encima, pero alimentaba la esperanza de dar alguna campanada, aunque fuese en forma de un par de goles por parte del Rayo. Mucha razón tenia Sandoval al decir que este era un partido para salir por la puesrta grande o por la enfermería. Al final fué lo segundo, un fino rapapolvo en un cuarto de hora y para casa. Solo por las dos ocasiones iniciales de Fuego y Lass merecía la pena ver aquello, solo por ver a Valdés dudar a la hora de sacar de portería porque tenia miedo de Michu en la segunda linea, solo por ver como Movilla se convertía por segundos en Xavi e Iniesta juntos, solo por todo eso, merece la pena vivir estos partidos. Lastima que solo nos durase media hora la alegria, en el otro área hay tiburones que no perdonan, y Alexis no perdonó, ni Villa, ni Messi tampoco. Pese a todo nunca se bajo los brazos. El Rayo salió a presionar y a jugar al ataque, que es para mi la mejor manera de afrontar este tipo de partidos. Si te llevas 6 como en el Bernabeu, pues vale, si te llevas 4 como en el Nou Camp, pues que les aprovechen, lo unico que deseaba era ver al Barça sudar y asi fue. Nada de caras largas porque estoy muy orgulloso de ser de este equipo, y de su futbol, de su forma de dar la cara en todo momento. Si mantenemos esta linea solo podemos tener un final esta temporada, y será la salvación. El 4-0 en contra puede convertir en 4-0 a favor con esta idea de juego. Solo pido que esta forma de jugar no decaiga en ningun partido ni ante ningun rival.
El Rayo Vallecano acude a Barcelona con la ilusión intacta, a pesar de la derrota ante el Valencia, y con ganas de dar guerra ante uno de los mejores equipos de la competición, por mucho que hayan perdido un partido o se encuentren a tres puntos del otro 'mega-crack' de la categoría. El Barcelona no acude al partido en su mejor momento. La derrota en el Coliseum Alfonso Pérez (1-0) ante el Getafe ha levantado ampollas en la Ciudad Condal y los de Guardiola no pueden permitirse el lujo de perder más puntos antes de afrontar el encuentro ante el Real Madrid (10 de diciembre). Para ello, los catalanes confían en la vuelta de Iniesta y Cesc, ambos ausentes en el choque ante los getafenses, para acompañar a un Messi al que se ve acelerado y falto del acierto habitual en él. El cambio de ubicación, más centrado, no le ha sentado del todo bien a la estrella argentina y el Barcelona abusa de las llegadas por el centro, limitando mucho más su margen de maniobra. Tampoco Alexis ofreció en Getafe su mejor versión y, ante la poblada defensa azulona, los catalanes sufrieron. A pesar de todo, el Barcelona creó ocasiones claras y pudo empatar el encuentro, sin conseguirlo. Ante el Rayo, los 'culés' esperan reencontrarse con el gol y vengar la afrenta de los de Luis García, ante un rival asequible y que podría ser víctima propiciatoria de un Barcelona herido y sin más opción que la victoria. En el plano deportivo, aparte de la vuelta de Iniesta y Cesc, Guardiola podría ensayar alguna variante para dar mayor frescura al equipo. Además, con el horizonte del Madrid cercano, tanto Piqué como Busquets forzarán la tarjeta amarilla que les impida jugar ante el Levante pero que les habilite para estar presentes en el Santiago Bernabéu. Con el recuerdo de la noche mágica del año 2000 (0-2) con Pérez Bolo, Cota o Alcazar y con Guardiola jugando con los catalanes, los de Sandoval llegan a Barcelona con una buena dosis de esperanza y de moral, tras comprobar que el Valencia, un equipo Champions y llamado a ser la alternativa al poder, tuvo que sufrir para sacar adelante su partido en Vallecas el pasado sábado. Con la ausencia de Tito por sanción, el técnico madrileño podría utilizar a Sueliton Pereira, aunque también se barajan otras alternativas que doten al equipo de mayor seguridad en la línea defensiva. El resto del equipo volverá a ser el habitual salvo en la punta de ataque, donde podría regresar Raúl Tamudo, un jugador curtido en este tipo de encuentros de alto nivel. El Rayo Vallecano parte hoy rumbo a Barcelona donde mañana, a partir de las 21 horas, disputará uno de los partidos más grandes que afrontará en su vuelta a Primera.