lunes, 17 de diciembre de 2012

La dulce revancha del Chori



Minuto 83 de partido en Mestalla. Roberto Trashorras es derribado dentro del área con el marcador todavía a cero y Alvárez Izquierdo señala sin dudarlo el punto de penalti. Piti o el propio Trashorras están capacitados, incluso designados para tomar la responsabilidad desde los once metros. Sin embargo, la luz se ilumina para Alejandro Chori Domínguez, un ex-valencianista con alguna cuenta pendiente frente al que fuera su equipo hasta el pasado verano. El argentino no falló. Diego Alves a un lado y el balón al otro para certificar un histórico triunfo del Rayo Vallecano en el feudo del Valencia. Dedos al cielo del Chori Domínguez en la celebración. Peinetas al aire de la afición local y pañuelos contra Llorente pidiendo su dimisión. “No es un tipo vengativo. Ha respondido en el campo con un gran partido que demuestra la clase de jugador que es. Lo del penalti es circunstancial, estaba confiado y lo ha lanzado él”, resumía Jémez tras el partido. Pero lo cierto es que alguien salía de la zona de vestuarios con una sonrisa de satisfacción. La sonrisa de haber hecho las cosas bien con un equipo humilde y de haber completado una pequeña revancha. La dulce revancha del Chori Domínquez.


sábado, 1 de diciembre de 2012

¿Estabilidad?

Todos habriamos firmado tener 19 puntos a estas alturas, y que le den bien por el saco a la Copa, quer solo trae distracciones (topicazo de cuando te eliminan donde los haya). Pero el caso esque hay partidos que si o si se debe como poco dar la cara. El Rayo lo hizó en el Saqdar, hasta el punto de no merecer perder, pero aqui mandan los goles y Osasuna ganó merecidamente su partido. El gol de Kike Sola en el minuto 5 hacía prever lo peor, un saco y de los gordos como en Valladolid o Anoeta. pero esta vez no fue asi, el Rayo se rehizo y buscó el empate constanmente y que al final no llegó. Esta vez ni Leo ni Piti ni Delibasic puedieron prender fuego a la mecha. Hoy la polvora estaba mojada. Cierto que la situación es mejor de la que se pensaba a principio de temporada pero estos partidos como tantos otros hay que saber jugarlos mas que nada porque son rivales directos. Esta vez al menos se compitió y no nos sacaron los colores, al menos parece que algos hemos avanzado.


domingo, 11 de noviembre de 2012

¡¡Si se puede!!

El Rayo Vallecano tiró de todos los tópicos para lograr una remontada ante el Celta que supone mucho más que tres puntos. Los de Jémez abren el tránsito de los encuentros de "su liga" con una trabajada victoria, apoyada en el corazón de Vallecas y sustentada por la creencia en un logro que a mitad de trabajo estaba casi imposible. Lo de esta noche es difícil de sintetizar, porque el Rayo ha vivido todo lo malo y todo lo bueno que puede contener un partido de fútbol. Dominio del juego, resultado adverso, enfado de la grada, circunstancias favorables, empuje y garra, acierto y victoria. Así fue el partido ante el Celta, una película de suspense con final feliz. La tarde para los de Jémez no empezaba todo lo bien que cabía esperarse. Los franjirrojos sabían de las intenciones y los peligros del Celta de Vigo, un equipo muy 'aseadito' y con jugadores de calidad suficiente como para complicarte la vida. La teoría estaba clara, el balón para el Rayo y las contras, con velocidad endiablada, para los gallegos. La práctica se pareció tanto a la teoría que, aun frotándose los ojos, los vallecanos no alcanzaban a entender cómo era posible que aquello estuviera sucediendo. Iago Aspas avisó en un par de ocasiones a Labaka y Amat. El jugador gallego les dijo por un lado y por otro que o le ataban en corto o se la terminaría liando. La indirecta no sería bien recibida por una zaga que quedó en ridículo ante la velocidad del jugador celtiña que, a los doce minutos, desarboló la línea de retaguardia vallecana para superar a Cobeño con facilidad. A la media hora, el drama ya tenía varios protagonistas. Aspas en su papel de verdugo bordó su actuación, mientras Labaka, Amat y Cobeño, sufrían las galopadas de un jugador que, con el paso de los acontecimientos, terminaría desquiciado y protestando acaloradamente las decisiones arbitrales. Con 0-2 en el marcador, parte de la grada de Vallecas empezaba a impacientarse, consciente de la trascendencia que una victoria podría tener para el futuro más inmediato de los suyos, y todo pareció ponerse de cara para la remontada cuando, en el minuto 39, Alvarez Izquierdo mostraba una discutida segunda tarjeta a Cabral dejando al Celta en inferioridad. Leo intentaba aprovechar su 'estado de gracia' para solucionar la papeleta de los franjirrojos y Piti y Jose Carlos y el Chori... y Paco Jémez, que viendo lo sucedido, decidía dejar fuera a Amat en el descanso -había recibido tarjeta amarilla en el minuto 42- para dar entrada a Gálvez. El cambio mejoró la cara del equipo, a pesar de que en la primera acción el nuevo central del Rayo era también amonestado, limitando de esta manera sus acciones. Gálvez no lo notó y se mostró expeditivo en el corte, seguro en el manejo del balón y dinámico en la salida del juego desde atrás. Con la reanudación, todo fue muy diferente. El Celta no supo manejar su ventaja en el marcador y terminó ahogado por su desventaja numérica, y el Rayo, crecido, terminó dándole la vuelta a una situación más que complicada. El primero en golpear sería Leo que, en el minuto 59, encendió la mecha en un Estadio que ya no paró. Después de varios intentos fallidos y con el juego totalmente volcado hacia el área de Javi Varas, Tito hizo el del empate. Todavía quedaban veinte minutos por delante para que el Rayo, con los suyos gritando aquello de "Sí se puede, sí se puede", consumaran la hazaña y se quedaran con los tres puntos. La victoria llegaría de las botas de un sereno Piti, que lanzó con tranquilidad y maestría una pena máxima cometida sobre Delibasic, que se había incorporado en la segunda mitad, con el equipo totalmente volcado al ataque. El 3-2 sería definitivo, aunque el Celta, en un arranque de gallardía, intentase llegar a las inmediaciones de Cobeño. Los vallecanos habían conseguido una victoria que les sitúa en una posición inmejorable para mirar al futuro sin temores y con la cabeza puesta en seguir disfrutando del fútbol. Hoy tocó sufrir, aunque mereciera la pena.



 


martes, 6 de noviembre de 2012

Matagigantes

El Rayo Vallecano recuperó el 'espíritu del Villamarín' y, tras realizar un gran partido en La Rosaleda, derrotó al Málaga por 1-2 gracias a dos goles anotados por su capitán Piti. Jémez volvía a situar a Labaka en el centro de la defensa, acompañado por Rodri, y devolvía el mando de las operaciones a un Roberto Trashorras que generaría bastante peligro con sus envíos al área. La ausencia de Amat, casi indispensable hasta ahora en la línea de retaguardia franjirroja, no se notó y el buen trabajo de los centrales, y la aportación de Gálvez en el segundo período en sustitución de Rodri, devolvieron una imagen de seriedad y esencia de buen fútbol al Rayo. mLa primera mitad del equipo de Jémez fue sobresaliente. La defensa, con Rodri y Labaka, apenas pasó apuros, el centro del campo tenía superioridad sobre la medular del Málaga y la delantera, con Leo y Chori Domínguez, más las llegadas de Piti y Jose Carlos, creó peligro o, cuando menos, rondó el área de la portería defendida por Willy Caballero. El Rayo saltó al césped de la Rosaleda dispuesto a demostrar que lo que pregona, que lo que predica a voz en grito, se puede plasmar sobre un terreno de juego. El balón, desde el pirmer minuto, perteneció a los vallecanos. La recuperación tras presión era inmediata y la salida del juego impecable. Así construyó su fútbol en un primer período de control, dominio y, sobre todo, tranquilidad a todos los niveles. El primer aviso llegaría con un envío de un Roberto Trashorras que llevó mucho peligro con sus lanzamientos a balón parado. El esférico enviado por el lucense fue rematado en posición forzada por Rodri, obligando a la defensa a despejar con muchos apuros. El control era vallecano y las primeras ocasiones, también. Con el dominio estabilizado y con el Málaga persiguiendo 'fantasmas' llegaría la acción del gol que adelantaría al Rayo en el marcador. Una gran jugada de ataque sería culminada con una excepcional interpretación de los huecos por parte de Leo que, tras controlar de manera orientada el esférico, encaró al portero y cedió al segundo palo para que Piti, a puerta vacía, consiguiera la ventaja franjirroja. El Rayo conseguía lo que merecía, y el Málaga también. Los de Pellegrini eran una auténtica sombra del equipo que ha deslumbrado en la Champions y del que, por méritos propios, ocupaba el tercer lugar de la tabla en Primera División. Sin claridad de ideas y sin recursos para superar la asfixiante presión de los jugadores del Rayo, los malagueños lo confiaron todo a las acciones individuales y la genialidad de jugadores de la talla de Isco, Joaquin o Saviola. Antes del primer acercamiento inocente de los locales, Trashorras volvía a poner otro balón en el área pequeña, llevando el susto a la grada de una Rosaleda que no creía lo que estaba viendo. El humilde Rayo Vallecano estaba maniatando y dominando a un equipo que dentro de unos días deberá medirse al Milan en Champions League y que tardaría más de veinte minutos en despertar de una pesadilla para la que no parecían estar preparados. Saviola consiguió escaparse de la defensa de Rodri y Labaka, pero Cobeño, muy atento durante todo el encuentro, pudo despejar un balón que terminaría siendo rematado por Portillo. En ese momento, el partido pareció abrirse, entre otras cosas porque la intensidad del trabajo de recuperación rayista bajó un grado. Leo tuvo la posibilidad del segundo en una escapada que terminó enviando fuera, mientras que Saviola volvía a poner a prueba, con éxito para los madrileños, los reflejos de Cobeño.
El Rayo seguía trabajando con una gran intensidad y seriedad todos los aspectos del juego, mientras los malagueños protestaban como penalti cada balón rebotado en el cuerpo de los defensas franjirrojos. Así ocurrió en dos ocasiones con Labaka, ambas con idéntico resultado: Teixeira Vitienes dejaba seguir el juego sin más. Joaquín tendría el empate con un remate abajo que volvía a encontrarse con Cobeño y Saviola, tras un error en el despeje de Casado, también terminaba topándose con el cancerbero, sustituto de Rubén en liga y de Dani en copa. La segunda mitad arrancó con susto para las pretensiones de un Rayo que había sabido jugar sus bazas con una clase y una veteranía únicamente vistos hasta ahora en su victoria en el Benito Villamarín. Demichelis aprovechaba de cabeza un envío al primer palo de Joaquín para lograr la igualada, ante la pasividad de la defensa vallecana. Con el empate el Rayo no se arrugó y continuó dominando el juego y buscando la victoria. Apareció Piti. Primero con una gran acción individual sobre la línea de fondo que terminó en saque de esquina, posteriormente con un gran disparo desde la frontal tras revolverse que se marchó desviado por centímetros y, por último, para asociarse de nuevo con el brasileño Leo que le habilitó para lograr el 1-2. Además, Leo había caído en el área en una de sus galopadas en solitario -Teixeira Vitienes señaló que no hubo penalti- y Jose Carlos remató de cabeza un buen envío de Tito desde el costado derecho. El Rayo mandaba en el marcador y seguía siendo mejor que un Málaga en el que Pellegrini había buscado mayor mordiente ofensiva con la entrada de Roque Santa Cruz, consiguiendo todo lo contrario. El Rayo jugaba a su antojo, se gustaba y veía pasar los minutos sin que el Málaga hiciera peligrar la portería de Cobeño. Jémez daba entrada a Lass, sentando a Piti, mientras Pellegrini buscaba frescura ofensiva con la incorporación de Duda y Buonanotte. Con estos cambios, el partido no varió, pero sí pudo hacerlo si Teixeira Vitienes hubiera señalado una clara falta cometida por Demichelis sobre el Chori Domínguez, que podría haberle supuesto la segunda amonestación del partido. El colegiado, igual que en la acción del posible penalti sobre Leo, dijo que no había pasado nada, perjudicando claramente al Rayo Vallecano. El conjunto franjirrojo continuó con su juego de toque y presión sobre el rival, lo que permitió algunas opciones de ataque que pudieron cerrar el resultado. José Carlos no vio a dos compañeros en el extremo y decidió un remate flojo y alejado que no creaba problemas a Caballero. En los minutos finales, el Málaga intentó aprovechar el cansancio del Rayo buscando recuperar un partido y tres puntos que había tenido cuesta arriba desde el primer instante y que se convertiría en la primera derrota como local de los de Pellegrini y en la segunda victoria a domicilio de un Rayo que se recuperó, ante un grande, de las goleadas y derrotas de las jornadas anteriores.

martes, 30 de octubre de 2012

Otro intento de desahucio

Sucede desde hace años, pero en los últimas temporadas la intensidad del fenómeno se ha acentuado hasta superar los límites de lo grotesco. Haciendo bueno el patrocinio de la liga por parte de una conocida entidad bancaria, los ricos y poderosos asaltan cada semana el feudo de los más débiles, despojándoles no sólo de los tres puntos sino de gran parte de su dignidad. La intervención comienza horas antes, cuando se cortan las calles de tu barrio. No te puedes acercar al estadio con normalidad. Incluso los que defienden la franja sobre el campo, los propios jugadores, tienen problemas para superar los controles. La siguiente señal está en la grada. Allí donde suele haber cinco mil asientos vacíos se sitúan otros tantos blaugranas. En los saques de banda disparan los flashes. Cuando marca el Barça llega el alboroto. Está claro, es día de concierto, día de mitómanos. Hoy no hay partido, toca intento de desahucio. Lo que sí hay es frío, mucho frío, propio de una liga polar. Tu alma coge un poco de temperatura cuando ves a Léo caer en el área, pero entonces recuerda que los poderosos nunca golpean la puerta solos. El peso de la ley cae sobre todas tus acciones. Pérez Lasa se ofende por tus protestas lejanas y castiga con dureza tu frustración. El mismo Pérez Lasa se empequeñece cuando Messi le manda directamente a la freir espárragos con una protesta reiterada, con los brazos en alto y voz en grito, a tres metros de su cara. La vara de medir es, como le gusta a los bancos, de interés variable. El espectáculo termina pasada la medianoche. Un grupo de aficionados visitantes espera paciente en busca de una foto, una mirada, un gesto cualquiera de los protagonistas del asalto. Al otro lado de la valla, más de cincuenta periodistas luchan por capturar las palabras del astro argentino, que hoy ha decidido que suba el pan aprovechando las horas y el buen tiempo. Entra la madrugada en Vallecas. El mejor equipo del mundo vuelve a casa. Ni daños materiales ni heridos de consideración. Incluso los focos han funcionado en el tercer mundo. Todo en orden, los puntos están en la saca y la goleada en las primeras planas. Una jornada más, la desigualdad -más propia del videojuego amañado por un adolescente que del fútbol profesional- se ha trasladado al terreno de juego. Por fortuna, los buenos aficionados al Rayo Vallecano se marchan a casa sabiendo que la goleada se queda simplemente en otro intento de desahucio. No hay jugador en el mundo, por bueno que sea, que les pueda arrebatar la esperanza de conseguir lo que desean.


lunes, 22 de octubre de 2012

De perdidos al rio

El Rayo desaprovechó la oportunidad que tenía de sacar algo positivo de Cornellá. El Espanyol está sin rumbo y con su buque haciendo aguas, pero aun asi fueron capaces de vovel a sacar petróleo de los errores defensivos de los de Jemez, errores que cada vez son más preocupantes y que se deben corregir YA si no queremos vernos en el pozo tan pronto. Por lo menos ya no encajamos goleadas embarazosas como nos pasó en Pucela, que con un juego simple nos mandó a la lona de un plumazo. El dato positivo del 3-2 para los de Vallekas es la consagración de una nueva perla rayista, Leo Baptistao, al que cada vez se le ven mejores cualidades ya que el brasileño tiene tecnica, regate, juego y lo mas importante, el gol. Fue el autor de los dos tantos rayistas que nos hicieron soñar hasta el minuto 92, cuando Stuani rompia todas las esperanzas franjirrojas de puntuar ante el Espanyol. No voy a comentar nada de los errores arbitrales ya que sería hipocrita criticarlos cuando un buen dia un tal Tamudo marcó el gol que nos salvaba la vida en fuera de juego. Pero ayer Stuani tambien lo estaba, y tambien el de negro se tragó un claro penalty por mano del Espanyol dentro del área bastante claro. Pero las cosas como son, se perdió porque no supimos aprevechar nuestras oportunidades y porque el Espanyol supo vivir bien de nuestros errores. Fin de la historia. Lo malo de esta derrota es el calendario, ya que el Rayo recibe al Barça en Vallecas y al Málaga en la Rosaleda respectivamente. Solo queda creer en los nuestros y yo creo. Sigo confiando en que alguna jornada el Rayito desempolve el traje de Matagigantes y dá alguna que otra campanada. No por tratarse de tener enfrente a colosos del futbol vamos a dejar de ser valientes.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Pirata ST Pauli

Hamburgo siempre ha destilado un cierto aroma libertario, completamente ajeno a la tradicional rectitud y formalidad alemanas. Con su importante puerto marítimo (el segundo más grande de Europa tras el de Rotterdam), la ciudad hanseática siempre ha sido marco del lógico ir y venir de barcos, marineros y personajes variopintos venidos de cualquier parte del mundo, que han ido conformando históricamente el carácter abierto y desenfadado de la ciudad. Además, el intenso comercio marítimo ha sido a lo largo de los años una generosa fuente de riqueza para Hamburgo y sus gentes, ayudando a construir una ciudad elegante, moderna y cosmopolita como pocas en Alemania. Pero paralelamente, y casi de espaldas a la versión “guapa” de Hamburgo, el distrito de Santk Pauli ofrece una versión quizá más cruda y descarnada de las realidades de una ciudad portuaria. Creado de la nada con el nacimiento del siglo XVII para dar cobijo a todas aquellas gentes y actividades traídas o generadas por el tráfico marítimo que no eran del gusto de la refinada población de la urbe, Sankt Pauli fue modelando su propia personalidad al margen de la ciudad que le había dado vida, casi a modo de gueto. Su fama fue extendiéndose por todo el mundo, recibiendo miles y miles de visitantes (algunos tan ilustres como los embrionarios The Beatles) y dando lugar a uno de los distritos más inquietos y particulares del país germano. Y así sigue hoy, cuatro siglos después, convertido en un símbolo del desenfreno y la ausencia de normas. Como un oasis en la cuadriculada Alemania. Como no podía ser de otra manera, un fiel reflejo de la particularidad de este singular barrio lo encontramos en su equipo de fútbol, el FC St. Pauli, un caso sin igual en toda la vieja Europa. Fundado en 1910, el St. Pauli nunca ha sido un equipo destacado en Alemania, y son contadas las ocasiones en las que ha conseguido codearse con los grandes del país. La curiosa y original camiseta marrón de los “piratas del Elba” sólo ha sido defendida en siete ocasiones en la máxima categoría del fútbol alemán, la última en la campaña 2001/02. Pero no es por sus éxitos o por su sala de trofeos por lo que el FC St. Pauli es un equipo tan especial. Llenar tu estadio con más de 15.000 espectadores jugando en la tercera categoría del país (Regionalliga Nord) no es algo que esté al alcance de cualquier club. El Millerntor-Stadion hace tiempo que no presenta huecos de cemento en sus gradas. En su lugar, la fiel hinchada del segundo equipo de Hamburgo abarrota un animado graderío, que engalana con banderas piratas (adoptada por el club de manera oficial) y símbolos antifascistas o de izquierdas, signos tan distintivos del club como su propio escudo. Guarida de prostitutas, reducto de movimientos punk y okupa, hogar de los estibadores del puerto y morada de gente joven y de clase trabajadora, la singularidad del distrito de Sankt Pauli queda bien patente en su equipo de fútbol. Identificado con unos ideales más propios del amateurismo que del fútbol profesional, el FC St. Pauli se convirtió a partir de su primer y fugaz ingreso en la elite en 1977, en plena eclosión mundial del punk, en todo un símbolo cultural y social. No fue impedimento para que los problemas financieros asolaran al modesto equipo hamburgués en la década de los 80, obligándole a purgar sus carencias económicas en categorías inferiores. Viviendo al día, con lo puesto. Como un integrante más de la clase obrera a la que aglutina. Pocos clubes en el mundo tienen la claridad de ideas suficiente como para declararse pública y abiertamente antifascistas, antiracistas, antisexistas y antihomófobos. El FC St. Pauli y sus fans pasean sus ideales con orgullo. Pocos estadios europeos acogen a un número tan elevado de mujeres en sus gradas como el Millerntor, y juraría que ningún presidente de un club de fútbol de primer nivel ha reconocido públicamente su homosexualidad. Corny Littman, cabeza visible del FC St. Pauli, defiende sin pudor, en un ambiente tan hostil en ocasiones como el del fútbol, su condición sexual. Con este marco tan particular, casi antisistema, no es de extrañar que el pasado año se celebrara en Sankt Pauli, con el club local como anfitrión, la conocida como FIFI WILD CUP, una suerte de campeonato del mundo alternativo disputado al margen del Mundial de la FIFA de Alemania, que enfrentó a los equipos de Groenlandia, Zanzíbar, Gibraltar, Tíbet y la República Turca del Norte de Chipre, además del organizador, “vestido” para la ocasión de República de Sankt Pauli, aunque compitiendo bajo los colores y el escudo del popular club. Una muestra más de las inquietudes socio-culturales de un club que va más allá del mero deporte. En la recientemente terminada temporada, el FC St. Pauli ha conseguido el ascenso de categoría, por lo que en la campaña 2007/08 podrá medirse a históricos rivales, como el Fc Köln, el Borussia Mönchengladbach o el Kaiserslautern. Poniéndome en la piel de estos, no sé qué me impresionaría más, si saltar al Allianz Arena o al Olímpico de Berlín, o hacerlo al pequeño Millerntor con las estruendosas campanadas iniciales del "Hell Bells" de AC/DC como particular bienvenida.

martes, 2 de octubre de 2012

De la ilusión a la humillación

El partido prometía muchas alegrías y sobre todo una esperanza grande de llevarnos los 3 puntos, cosa que se veía por la ciudad horas antes del encuentro. La plaza mayor de Valladolid era franjirroja, los bares, la gente de allí, veía que su pucela iba a jugar contra un equipo humilde pero con una afición de diez. Llegábamos al estadio con la convicción de que jugaríamos bien y nos divertiríamos en los 90 minutos e incluso antes, pero cuál es la sorpresa de más de un rayista que llegó directamente al estadio en su coche particular, que en las inmediaciones del José Zorrilla no hay ni un misero bar ni chiringuito ni nada que se le parezca. Esta en mitad de la nada y la gente entró aun mas si cabe hambrienta de triunfo y porque no, de algún que otro bocadillo. Por cierto para que veáis que en todos los estadios cuecen habas o mejor dicho, listos los hay en todos los sitios, nuestra afición se ubicaba en una zona que la entrada costaba 35 euros, había entradas en los fondos por 25 euros, pues hay gente que se quería ahorrar esos 10 euros de mas y cual es la sorpresa cuando 2 personas delante mío, pidieron 2 entradas de fondo, la respuesta fue la siguiente : "Lo siento, en día de partido no se venden entradas de fondo" . Pero bueno, ¿dónde pone eso? Pues la respuesta es muy sencilla, llevas bufanda del Rayo pues pagas 35 y si no, no entras. Así funciona todo, así va el país como va, se permite hacer a cada uno lo que le da la gana. Después de este atropello gratuito más ganas entraban de meterles 6 y que al menos esos 10 euros que sacaron de mas, nos supieran a caviar, pues nada más lejos de la realidad. En el once ya vimos la temida defensa de 3 al menos para mi, no es ser ventajista pero en el artículo anterior también lo refleje. Si quieres defensa de 3 al menos pon 2 laterales rápidos como son Tito y Casado pero no me desplaces a Jordi Amat y tenga de referencia defensiva a Labaka que con todos mis respetos no está para jugar con 3 defensas, es un central para jugar arropadito y por más que Javi Fuego se intente desdoblar a todo no llega y así nos paso durante todo el partido. Entraban como querían por el centro, por las bandas, al pelotazo y por increíble que parezca Paco Jemez no movía el banquillo. Después de un 6 a 1 no me puedo fijar y culpar a uno sino a los once, pero lo de Adrian es caso aparte, pasa inadvertido, jugamos con 10. Si hay que salvar a uno del equipo para mi es el Chori. Comparte todas las sintonías de nuestro himno, tiene valentía coraje y nobleza, pelea todas las bolas y lo mas importante es que cuando tiene el balón en los pies todo lo hace con sentido, a ver si los otros 10 se contagian pronto.



martes, 25 de septiembre de 2012

Larga vida a los Roamnticos

Los humildes merecen toda mi admiración. Me gusta la gente que aparca el “yo”, aunque eso suponga en demasiadas ocasiones dar alas a los que no merecen el aplauso. Los humildes valientes se merecen directamente el reconocimiento de una sociedad encadenada al pragmatismo. Me rebelo contra todos aquellos a los que sólo les vale ganar. En el fútbol y en la vida. ¿Acaso el fútbol no forma parte de nuestras vidas? En el fútbol, la humildad acompañada de valentía desentierra el romanticismo. Ese romanticismo aniquilado por los billetes, los horarios, los “Tebas”, los “chorizos”, los precios de las entradas, los mercenarios, los entrenamientos a puerta cerrada, los advenedizos, las “yihads”, los intereses, la devolución de favores. Defiendo a gritos el derecho a ser un “perdedor”, a disfrutar con las pequeñas alegrías, a llorar con éxitos tan espaciados en el tiempo que uno olvida cuál fue el anterior. El fútbol no consiste sólo en ganar. De hecho, la mayoría de las veces consiste en sentir. El Rayo Vallecano es un club humilde, amado por gente humilde, alzado en volandas por un barrio humilde. Durante las últimas horas algunos “soplagaitas” han confundido humilde con miserable por culpa de unos focos, de unas luces. Esas luces que jamás se encendieron en el cerebro de unos cuantos graciosos de nuevo cuño que en su vida han caminado por la Avenida de la Albufera, que jamás se han sentado en las gradas del vetusto “Vallekanfield” para degustar el sabor del fútbol de siempre. Graciosos que no hacen gracia. Ególatras que viven para pisotear al débil. Ultras de la basura. Paco Jémez, canario cordobés o cordobés canario, hijo de artista y de “santa”, mago con las cartas y con la franja, quiere demostrarle al mundo que se puede ser valiente desde el “mileurismo”, una receta tan válida para el fútbol como para la vida que nos está tocando sufrir. No se arrugó delante del Real Madrid, una escuadra grandiosa con unos jugadores grandiosos. Brindó a su incondicional hinchada una propuesta valiente, un “allá voy” aunque delante estén los mejores, un “se puede salir a jugar al fútbol con el presupuesto más bajo de Primera División”. No ganó. Ni siquiera lo mereció. Pero los rayistas que vieron el partido se murieron de gusto viendo a su equipo tutear a uno de los trasatlánticos del fútbol mundial. Eso no tiene precio. No todo en la vida se compra con billetes de 500 euros. El orgullo no entiende de monedas. El rayismo reconoce la dedicación y la entrega incondicional de “obreros” como Tito o Delibasic. No se dejan nada para mañana. Son humildes y valientes, como el club al que representan y el entrenador al que obedecen. Ser del Rayo ya es una demostración de valentía. Los que presumen de franja van a perder, van a bajar a Segunda, van a bordear el funeral institucional, van a perder otra vez, van a soportar la proliferación imparable de graciosos sin gracia, van a padecer la ineficacia de sus propios dirigentes… y van a volver a perder. Pero repito que en esta vida a veces es más bonito sentir que ganar.
Admiro a los entrenadores valientes que dirigen a equipos humildes. Admiro a los hinchas a los que no les da la gana asesinar al fútbol de siempre. Ellos hacen que sea incapaz de renunciar al romanticismo. No quiero. No puedo. Larga vida a los románticos.
 CSB

lunes, 17 de septiembre de 2012

Bendecidos por la franja

Pocas veces son las que uno puede experimentar cosas tan emotivas como la vivida en el Vicente Calderón. Si hay alguna expresion para definir al Rayo y a su afición es la de "fuerza de voluntad". Fuerza que se trasmitia desde antes del partido con el corteo que realizó la afición vallecana en su peregrinación hacia el estadio por las calles de Madrid. Fuerza tambien en la grada, donde a pesar de estar en clara minoría se hicieron notar y mucho, ya sea animando sin parar en todas las circustancias, como recordando a algún estúpido descerebrado el nombre de Aitor Zabaleta. Sin entrar en detalles tacticos (la defensa de 3 de Jemez ya no sorprende) el Rayo fue un equipo valiente, con personalidad. No se arrugó ante un gran Atletico que con 10 minutos de gran futbol nos envió a la lona, alguien pensó que no nos levantariamos. Pero si por algo nos hemos caracterizado sobre todo en los ultimos años a sido por nuestra voluntad. Cualquier otro equipo hubiese bajado los brazos al ver un 4-0 en contra. Pero Vallekas no es asi, tanto en la grada como en el cesped nadie se rindió, y eso se contagió y se vio reflejado en el marcador. Mencion aparte se merece el montenegrino Andrija Delibasic, ¡¡vaya crack!!, que junto con el Chori, con Lass y con Leo Baptistao se echó el equipo a la espalda para acabar muriendo pero matando. Con diez minutos magistrales que hicieron que la afición colchonera (esa misma que bien aplaudía a los suyos con el 4-0) empezase a notar es "punzada" y ese "runrun" en forma de pitidos a los suyos ante el temor de que se consumase la trajedia que se empezaba a mascar. Por fortuna para ellos no fue asi, aunque 5 minutos más de partido y estariamos hablando de otra cosa, seguramente mas de un cochonero habría fusilado a los suyos al amanecer. Al final derrota, pero con la gran sensación de poder ir con la cabeza bien alta, de no haber dejado de luchar hasta el final y de la fuerza de voluntad derrochada en el Manzanares. Bendita sea esta franja.


jueves, 30 de agosto de 2012

El "mudo" y el "Chori".

El Rayo Vallecano utilizó el partido amistoso del Trofeo de Vallecas para rodar a sus últimas incorporaciones. En realidad, los de 'Chori' Domínguez y Franco Vázquez fueron los estrenos oficiales ante su afición. El 'Chori' ya fue convocado para la segunda jornada liguera ante el Betis en el Villamarín, aunque se quedó sin debutar. La presencia de ambos en el equipo titular de ayer dejó destellos de calidad, aunque ambos quedaron marcados por el bajo rendimiento general y por su falta de acoplamiento al sistema de juego. Domínguez, que lleva varios días entrenando a pleno rendimiento con el grupo, estuvo muy participativo, aunque bastante fallón en líneas generales. Se mostró, llegó a rematar en varias ocasiones -todas desviadas y sin gran peligro- y peleó para adaptarse al juego ramplón que, principalmente en la primera mitad, mostró el equipo vallecano. En la segunda parte tuvo la mejor ocasión del encuentro al rematar de cabeza a puerta vacía un envío desde el costado derecho que se marchó lejos del portal visitante. Franco Vázquez también tuvo su primera aparición con la camiseta del Rayo Vallecano. El jugador, cedido por el Palermo italiano, había realizado su primera sesión de entrenamiento por la mañana a las órdenes de Paco Jémez y por la tarde debutó con el equipo en el citado encuentro con el Al-Ain. El centrocampista demostró su calidad en el manejo del balón, aunque su movilidad sobre el terreno de juego se vio reducida por la falta de minutos junto a sus nuevos compañeros. La presencia de muchos jugadores ocupando la misma parcela del terreno de juego tampoco le favoreció, quedando totalmente diluido en la marcha general del encuentro. La afición del Rayo deberá esperar para poder disfrutar de la aportación futbolística de dos de los que se suponen serán pilares fundamentales a lo largo de la temporada.

PXR

domingo, 26 de agosto de 2012

Exhibición de Valentía

Gran victoria del Rayo Vallecano en su visita al Benito Villamarín. Por segundo año consecutivo, los franjirrojos se llevan los tres puntos del estadio verdiblanco en lo que parece se está convirtiendo en una grata rutina para los madrileños. Los de Jémez practicaron un fútbol valiente y ofensivo que dio sus frutos en forma de una merecida victoria. La victoria ante el Granada no evitó que el técnico franjirrojo apostase por dos nuevas piezas en su once titular, formando con tres defensas como anticipo de su propuesta ofensiva. Trashorras y Leo Baptistao -que firmó un auténtico partidazo en su debut- dejaron en el banco a Gálvez y Lass, aunque ambos participaron en la segunda mitad del choque. En un comienzo de partido alocado, el Rayo se adelantó en el marcador gracias a un tempranero gol de Piti. El diez franjirrojo aprovechó una gran jugada de Leo en banda izquierda para empujar el balón a puerta vacía todavía en los primeros compases del choque. El Betis tardó poco en reaccionar y Jorge Molina empató un minuto después gracias a un remate de cabeza inverosímil que pilló desprevenido a Rubén. Un tiro al larguero del propio Piti y dos lanzamientos peligrosos de Leo Baptistao -el mejor del partido- pusieron de manifiesto el dominio vallecano en una gran primera mitad de los de Paco Jémez. Tras la reanudación, el Rayo se mantuvo muy serio y no permitió jugar con comodidad a los verdiblancos en ninguna de las parcelas del campo. Los de Mel deambulaban por el verde sin poder conectar balones peligrosos y sólo la salida de Campbell pareció reanimar a unos locales que jugaban más con el corazón que con la cabeza. La apuesta de Jémez por el canterano Leo dio sus frutos en el marcador al cuarto de hora de la segunda mitad. El brasileño batía de fuerte disparo a Fabricio, haciendo justicia a lo visto hasta ese momento sobre el césped del Villamarín.
El Betis apretó en busca del empate pero el Rayo Vallecano no perdió la compostura, ya con Lass, Gálvez y Delibasic sobre el terreno de juego. Nicki Bille tuvo en sus botas la oportunidad de hacer el tercero, pero el marcador no registró cambio alguno hasta el final. En definitiva, gran partido de un Rayo Vallecano atrevido y valiente que se llevó tres valiosos puntos Villamarín. Los de Jémez se encaraman anecdóticamente a la primera plaza del campeonato a la espera del resto de resultados.


martes, 21 de agosto de 2012

Deja vú en Vallekas

El Rayo logró su primera victoria de la temporada en el estadio de Vallecas frente a el Granada en un encuentro que trajó muchos recuerdos al que cerró el pasado curso. Eso si, con un ambiente mucho más frio que aquella vez. La iniciativa de la Liga en poner partidos a unas horas dias incomprensibles no ha gustado en las gradas vallecanas que ayer se mostraban frias y semivacías. En lo deprtivo fue un mal partido del rayo pese a la victoria, solo durante la primera media hora de juego el Rayo fue claramente superior. Las llegadas de Lass, Piti y Nicky Billie fueron un espejismo ya que el Rayo se fue diluyendo durante el resto del encuentro. La segunda parte fue totalmente del Granada que creaba mucho peligro en los contraataques, con buenas combinaciones entre Orellana y El Arabi. En la recta final del encuentro se lesionó Amat, pero Labaka trió de experiencia y suplo cubrir muy bien su baja. La entrada del "Brujita" Trashorras iba a suponer un giro total en el guión del partido. El gallego repartió juego y buenas convinaciones. Pero el encargado de materializarlas era un Lass que estuvo muy chupón y muy fallón, este chico necesita replantearse su función en el equipo porque talento le sobra, ahora bien cabeza... . En el minuto 93 una falta en el borde del área irvió para que Trashorras se luciera y marcara uno de los golazos de la jornada, un tiro a la escuadra que entró como un guante y en el que nada pudo hacer Toño. Al final 1-0, ben resultado pese al mal juego, hay muchas cosas que Jemez debe mejorar si no queremos pasar apuros al final de temporada.



viernes, 17 de agosto de 2012

Cuando los aficionados no pintan nada



Hola, ¿es usted aficionada, o aficionado, al Rayo Vallecano? ¿Y se ha abonado? ¿Sí? ¡Pues está perdido! Cuando un hincha del fútbol decide pasar por la taquilla y pagar por adelantado el dinero correspondiente a los partidos de toda una temporada, pica en el anzuelo de aquellos que manejan los hilos del espectáculo del “balón-negocio” redondo. La temporada pasada, por estas fechas, los futbolistas paraban la Liga para defender sus maltrechos derechos. Este año, hasta hace cuatro días, eran los Clubes quienes dejaban caer que algo así podría suceder de nuevo, si el “pastel” televisivo no se repartía de una manera más “equitativa”. Los derechos de las retransmisiones están, como se sabe, detrás de estas luchas de poder entre entidades, junto con los intereses económicos millonarios de las dos plataformas televisivas: Mediapro y Sogecable. Y aunque algunos equipos han mostrado su disgusto por el horario de los encuentros, lo han hecho con la boquita pequeña, mientras los bolsillos se les llenaban de millones de euros que posiblemente dilapidarán en breve. Por todo ello, llama la atención que en todo este tinglado de intereses económicos y pseudodeportivos, nadie haya tenido en cuenta a los aficionados. El hincha del fútbol, al fin y al cabo, no deja de ser un bulto sospechoso que no genera más que gastos, y que en el mejor de los casos y con la excusa de que es “para dar colorido”, va al fútbol a tirar rollos de papel higiénico, que después hay que limpiar. También persiste en la “poco decorosa” costumbre de comer o incluso cenar en el estadio, llevando botellitas de plástico escondidas que obligan a cachear a todo el mundo, acude al aseo (con lo que se ensucia y atasca), protesta porque los asientos están sucios y mal señalizados y, para colmo, se molesta si no gana su equipo. Tipos así no merecen más que el desprecio, y que se les tenga mareados con continuos cambios de día y hora que consigan disuadirles de asistir al estadio, eso sí, tras haber sacado y pagado el correspondiente abono de temporada. Incluso, poniendo un partido tarde y en un día frío, se puede conseguir que agarre un buen catarro, y que durante 15 días no aparezca por el estadio a hacer gasto, evitándose el cacheo, el paso por los tornos (se rompen mucho) y logrando un sustancial ahorro de personal y limpieza. Eso sí, se le regalarán entradas y se apelará a su “corazoncito” y a la “raya” esa que cruza el alma cuando el equipo, en peligro de descenso, vea que hay 12 ó 15 millones del reparto televisivo que se pueden esfumar a las primeras de cambio. Si de las tres patas del negocio, dos –clubes y futbolistas-, han demostrado no tener ningún reparo en amenazar con la huelga para defender sus intereses, ¿para cuándo una movilización general de aficionados de la Liga que haga valer unos derechos cada día más pisoteados? ¿Por qué no una huelga de espectadores que paralice el Campeonato de una vez por todas? El próximo 20 de agosto, lunes, día laborable como todo el mundo sabe, se estrenará el Rayo frente al Granada a las 9 de la noche. ¿Son el día y la hora adecuados para ir al fútbol? ¿Es lógico que un abonado en edad infantil acabe de ver el partido a las 11 de la noche, o es más normal que a esa hora esté en la cama soñando con Lass Esponja? ¿Y en invierno?, ¿habrá Apiretal suficiente para calmar tanto moco caído entre los aficionados más pequeños? Es evidente que en este tinglado que los clubes, las televisiones y los futbolistas tienen montado, el aficionado no pinta nada. A los unos les defiende la Liga de Fútbol Profesional, a los otros el dineral que invierten en el espectáculo, a los terceros la tan temida Asociación de Futbolistas Españoles. Y a los aficionados, a los abonados, a los únicos que sueltan la pasta por adelantado en este negocio, ¿quién los defiende? Pues en el caso del Rayo Vallecano, no parece haber nadie visible y contundente. Sus hinchas son Presa de una directiva que pasa desapercibida en las reuniones de los Clubes y que, más allá de las mismas, procura no pronunciarse sobre éste y otros temas que realmente afectan a la parte más vulnerable del negocio del balón redondo. El asunto de los horarios, más allá de que el Rayo se involucre o no en la defensa de sus aficionados, tiene más recorrido. Habrá que ir pensando en si es lícito o legal que un espectáculo pueda poner a la venta un abono anual sin especificar ni el día, ni la hora, en que habrá “actuación”. Tampoco qué jornadas o en qué “funciones” concretas habrá sobreprecio a modo de días del Club. Habría que plantearse también si un aficionado puede reclamar la devolución de la parte proporcional de su abono, si un partido se ha fijado para un día, o en un horario, absurdos. De momento, ese día, el día en que se reconozcan los derechos de los aficionados, no lo veremos. Como algunos no verán el Rayo-Granada porque ese día, y a esa hora, a lo mejor sólo puede ir al Estadio de Vallecas su tía. Su tía la del Rayo, claro…

 

jueves, 16 de agosto de 2012

Bukaneros no estará en la Primera Jornada

Tal y como se esperaba, los Bukaneros no acudirán al estadio de Vallecas en el partido inaugural frente a el Granada. El motivo es bastante claro y comprensible, la protesta formal en contra de los horarios impuestos por la LFP en los partidos de la próxima temporada, ¿Como se puede permitir que haya equipos que jueguen sus partidos un LUNES A LAS 23H???!!!. Hasta ese punto esquizofrénico han llegado los dirigentes del futbol español, que solo piensan en poder sacar mayor tajada por los derechos televisivos dando con un portazo en las narices al aficionado, que es el que de verdad siente, paga y vive el futbol, y que sin si presencia el futbol no dará mas que pena haya por donde vaya esta gentuza. Para colmo nuestro entrenador Paco Jemez al igual que nuestro presidente y directivos no hacen más que bailarle el agua a estos indeseables. En el caso de los directivos me lo esperaba, son basura, pero no asi del entrenador. Paco Jemez a metido la pata hasta el fondo al decir que "al Rayo no le afecta los horarios", pues se equivoca el Sr. Jemez, ya que uno de los mayores activos de este club es la afición, y si a esta se la maltrata de esta manera el equipo se verá afectado tarde o temprano. Señor Jemez se está equivocando de bando. Ojalá se de cuenta pronto de su error.


El Rayo ficha al "Chori" Dominguez

El Rayo ya tiene su fichaje estrella de etsa temporada, se trata del "Chori" Dominguez, el jugador argentino de 31 años llegá libre a Vallecas despues de rescindir su contrato con el Valencia. Tras su paso frustado por Mestalla, se pone a las ordenes de Jemez con el objetivo de volver a demostrar que es un delantero de garantías cuya trayectoria fue devaluada tras abandonar River y sobre todo al dejar el Rubin Kazán ruso. Delantero matador y regateador que puede aportar mucho al juego del Rayo. El jugador rechazó ofertas interesantes de equipos rusos para venir a la Albufera, aun sabiendo que cobraría mucho menos, lo cual tiene bastante mérito para los rayistas, (¿Será por su amor a la franja roja? aunque no sea la del Rayo). El caso es que en Vallecas tenemos mucha esperanza dpositada en este jugador que somó en su día para clubes como Atlético o Barcelona, no hace mucho tiempo. Mucha suerte "Chori"!!! Bienvenido a Vallekas.


miércoles, 18 de julio de 2012

Me gusta mi Rayo

Sí, como lo han leído, el mío y el de miles de rayistas que pasan el verano tachando días para escaparse al pueblo unos días; o el de los que se van a quedar en casa porque este año hay lo que hay; también del que vive a 300 km y se los “chupa” domingo sí domingo también a costa de la guita que ya no llega a fin de mes; o del de Nueva Numancia que ha “mamado” la franja tres generaciones o más; o del que se ha subido al carro porque ha descubierto esta droga, que cuando te entra en la sangre ya no te sale en la vida. Mi Rayo y tu Rayo. Si salta a El Val como si lo hace al Bernabéu de la calefacción teatrera para señoritos polvorientos y anquilosados, porque aquí ya hemos empezado con el bocata de tortilla en homenaje al exilio de Vallehermoso, y porque como ya ha dicho Jémez: “Pobres y humildes lo que quieras, pero el que quiera ganar al Rayo lo va a tener que demostrar sobre el campo”. Toma. He pasado por Payaso Fofó y he visto a no más de veinte rayistas, esos que con la cabeza “gacha” capean el temporal del día a día hasta que pasan el arco del Cota. Allí desenfundan su más preciado tesoro, y a cambio de esos euros humildemente ganados, reciben su pasaporte más valorado: el carnet que da derecho a soñar otra temporada más. ¿Quién nos va a robar esa ilusión? No sabemos ni de quién somos, si pertenecemos a un juzgado o si la familia nos tiene aún domiciliados en las Islas Caimán. Eso sí, nos echan a Sandoval de mala manera, nos dejan administrados por potentados tecnócratas y nos cuidan poco o nada. ¿Y qué?. Da igual que se vayan soldados de la franja. Otros tantos se irán tarde o temprano. Gracias a todos por los favores prestados y desfilen con lo suyo en el petate, que detrás vienen otros a pelear por 88 años de historia. Ya han llegado Jose Carlos, Adrían y Bille, pero Vallekas, sí, con K, espera a los Amat, Gálvez, y a todo aquel que el Sargento Jémez requiera para la causa. Ninguno, sin excepción, debe dudar que los que se ponen la franjirroja o la bufanda, porque ellos lo van a dar todo desde el día del Granada hasta que el Athletic de Bilbao diga adiós a la temporada. Candidatos al descenso por los tristes de siempre, pero con la cabeza bien alta allá donde vayamos. Así ha de estar el abonado rayista con su equipo. Seguro que por el camino llegarán sinsabores, sonrisas y cantos de alabanza en cuanto nos acerquemos a la UEFA. Vengan por donde vengan, díganlo bien alto: Sí, soy del Rayo Vallekano, ¿Y qué?.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Catarsis Vallecana

Si alguien no conoce la definición de catarsis, puede acudir a la RAE y leer que se trata de una “liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda”. Pero si todavía no se aclaran las dudas, es posible que tenga que recurrir a las 21:46 horas del domingo 13 de mayo. En ese catártico momento, 14.500 almas afloraron la sensación de catarsis cuando, en el agónico minuto 91 del Rayo-Granada, Tamudo empujó el balón al fondo de la red. ¿Qué sentiste en ese momento?: catarsis. La tarde comenzó pronto para los vallecanos. Se antojaba un día especial y eso se podía palpar en el ambiente, en cualquier rincón de los aledaños del Estadio de Vallecas, en donde la zamarra franjirroja era la auténtica protagonista de la jornada dominical. El recuerdo del día del Zamora se plasmaba en los rostros de los sufridos aficionados vallecanos; estos sí que son sufridores y no los de la ribera del Manzanares. Conforme avanzaba la tarde, la tensión iba en aumento, pero los cánticos no dejaban de corearse en los grupos de aficionados, que vivieron el momento culminante de la previa del partido con la llegada del autobús de los ‘gladiadores’. Eran aproximadamente las 18.45 horas cuando un baño de multitud franjirroja daba la bienvenida a los Heroes, a los que podía vérseles en el semblante la presión de lo que estaba por venir. Saltaban los futbolistas al césped minutos antes de las 20 horas. Vallecas presentaba un colorido aspecto y sus hinchas ya estaban preparados para la batalla: las voces no cesaron y el equipo los necesitaba más que nunca. Pero en las pupilas de los 11 que defendían la franja sobre el tapete, se notaba rigidez, había momentos en los que la tensión los paralizaba y eso se dejó transmitir a una grada que vivía pendiente de las noticias que llegaban de Getafe. Y pasó lo que todos se temían. Gol de Zaragoza y desánimo, primeras lágrimas y nervios, muchos nervios acompañados de una angustia que se prolongó durante 30 minutos: el espacio de tiempo que osciló entre el tanto de los maños y el “Tamudazo”. Esa media hora fue infernal. La gente veía el futuro negro, muy negro, y la grada perdía las fuerzas para animar a los suyos, hasta el punto de que los futbolistas que estaban en el banquillo local pedían un último esfuerzo para alentar a los 11 que se batían el cobre y el destino de la franja. Y llegó la catarsis. En la mente de la afición franjirroja estará el recuerdo de una de las sensaciones más difíciles de explicar. Cuando todo parecía perdido, llegó el ‘Tamudazo’=catarsis. Saltos, gritos, carreras, abrazos, lágrimas, emoción, alegría, exaltación, más lágrimas y una extrema felicidad… Vallecas tocó el cielo. Después de ese momento, poco más se puede añadir. La invasión de campo estuvo motivada en la sensación de lanzar la tensión acumulada durante toda la tarde. Sandoval quería compartir con los suyos la emoción, y subió cual Spiderman hasta el palco para fundirse en un profundo abrazo con su mujer y sus hijas, las que siempre le acompañan y sufren como las que más por el corazón del capitán del navío franjirrojo. La fiesta se prolongó por las calles de Vallecas hasta altas horas de la madrugada, siendo el centro neurálgico de celebración la Fuente de la Asamblea. Allí no faltaron los cánticos que han hecho grande al Rayo esta temporada, y que la afición cantó con una felicidad desbordante. El cielo pasó por Vallecas. Para contarlo, hay que sentirlo y vivirlo.


lunes, 14 de mayo de 2012

La franja sobrevive

El Rayo Vallecano consiguió la permanencia un año más en Primera División. Un gol de Tamudo en el descuento ante el Granada propicia que los de José Ramón Sandoval salven la categoría mientras Sporting de Gijón y Villarreal acompañarán al Racing de Santander a Segunda. El Rayo culminó el ejercicio de funambulismo emprendido hace dos meses con un truco histórico, de esos imborrables en el alma de quienes lo vieron en directo. Caminando sobre el alambre, los franjirrojos llegaron a su final cuando sus latigazos estaban a punto de mandarles a Segunda. Pero apareció Tamudo, en el momento justo, en el lugar idóneo a pesar de estar ligeramente adelantado a los defensas. Sí, era fuera de juego, pero no serán estas líneas las que rescaten actuaciones arbitrales si en años no lo han hecho. Aquí se habla de fútbol y por suerte seguirá siendo de Primera en cuestión de meses. Pero hubo que sudar, sufrir, implorar, agarrarse a un sentimiento y a la lucha por conseguir un sueño que sólo unos meses atrás parecía logrado. Hubo corazón, poco fútbol y muchos nervios. Y así fue desde el primer minuto. Con una grada a reventar, de esas que no se recuerdan siquiera contra los grandes en presupuesto, que vio cómo los suyos salían aturdidos, con el objetivo claro pero las ideas empañadas. No tardaría el bueno de Ighalo en recordar que de comparsa el Granada, nada de nada. El atasco ofensivo en los de Sandoval en el último tramo de temporada no faltó a la cita en el día de cierre. La recuperación milagrosa de Javi Fuego y la vuelta de Armenteros entonaron al cuadro local, pero no tardaron en sumarse a la corriente de balones frontales que la defensa andaluza repelía sin demasiadas dificultades. Un fallo del exrayista Borja Gómez supuso el primer borrón en el juego de los de Abel Resino. El central se escurrió incomprensiblemente al borde de su propio área y dejó a Michu solo frente a Julio César. En una posición escorada el asturiano no acertó a batir al meta visitante, enviando el balón al lateral de la red. Piti, uno de los más activos, lo intentaría minutos más tarde desde lejos, pero el marcador se cerraría con empate sin goles en el descanso. La segunda mitad arrancó con más nervios que fuelle. Trashorras entró por un motivadísimo Movilla, comprometido con la franja hasta el último minuto que ha disputado con ella. Probablemente hayamos asistido a su ciclo como jugador rayista, pero de lo que no cabe duda de su compromiso con el equipo, un ejemplo que deberían aprender generaciones venideras. La sustitución coincidió con el gol del Zaragoza en Getafe, que mandaba a los franjirrojos a Segunda salvo victoria. Lass y Tamudo fueron los últimos revulsivos de Sandoval con el objetivo de conseguir el tanto salvador. De poco importaba desdibujar el equipo, cerrando con una línea de tres en la que Labaka se convertía en único defensor puro sobre el campo tras la lesión del infatigable Arribas. De hecho, de esta descolocación pudo aprovecharse el Granada con sendas ocasiones de Jara y Martins. El primero envió por encima de la portería el gol que hubiese supuesto el descenso del Rayo, mientras que Cobeño se encargó de evitar el segundo tras el bonito intento de vaselina del portugués. El tiempo se agotaba y el aliento llegaba desde las gradas al grito unánime del “sí se puede”. Y se pudo. Tamudo culminó la gran acción personal de Piti previo remate al larguero de Michu. La locura se desataba sobre el césped de Vallecas, en la grada, allá donde hubiese un rayista. No había tiempo para más en el campo, al Granada también le valía el marcador con la derrota del Villarreal. El pitido final dio paso a una explosión de júbilo sin igual, conscientes aquellos que conocen la situación de la ADRV de la necesidad imperiosa de salvar este match point. Y salió a hombros Diego Costa. Y Michu. Y lloró Cobeño. Y Arribas. Y miles de rayistas. Y Sandoval sacó pecho mientras miraba al cielo. No es para menos: la franja permanecerá un año más entre los más grandes.


martes, 8 de mayo de 2012

Honrradla



No hay un solo motivo futbolístico para pensar que el Rayo Vallecano ganará el domingo al Granada. Al menos eso se desprende de los últimos 6 partidos. Es un equipo bloqueado, asfixiado y desesperanzado. Una plantilla lastrada por las lesiones y las sanciones. 3 puntos de 30. Un +13 con el descenso tirado a la basura. Un colchón roto y despedazado. Ingredientes que mezclados en una sartén provocan un miedo atroz en Vallecas. Pero el partido del domingo no es un partido cualquiera. Es el partido. El más importante en la historia reciente de la franja roja. Enfrente estará el Granada, un rival con parecidas sensaciones a las rayistas. Ambas escuadras, ambas aficiones tienen un pánico atroz a perder la categoría. Por eso, lo futbolístico pasa desde ya a un segundo plano. Para conquistar la permanencia, el rayismo (paraos a pensar todo lo que incluye esa palabra de sólo tres sílabas) tiene que empujar hasta mucho después de no poder más. La salvación, en 90 minutos. Un “me quedo o me voy” insoportable. Y mucha gente que se merece celebrar que su “Rayito” se queda en Primera División. Por los que iban al campo en Segunda B. Por los que viajaban en Segunda B. Por los que animaban en Segunda B. Por los que presumían del Rayo en Segunda B. Por los que se engancharon a la magia de la franja a la vuelta del Infierno. Por los que se gastan su dinero en acompañar a su Rayo por España. Por los que ya no pueden ir a “Vallekanfield”, pero cierran los puños cada vez que la radio “escupe” un gol de Tamudo o de Diego Costa. Por el tío abuelo de Nacho Palencia, 65 años de socio y 90 de “hombretón”. Por Michu, que siente como un hincha lo bueno y lo malo que le pasa a su equipo. Por los empleados anónimos que también están recibiendo sobres certificados de la Administración Concursal. Por las primas, las “sobrinas” y las “nietas”. Por Javier Tebas, que aunque el Rayo baje seguirá siendo “experto en concursales”. Por Tito, un lateral de primera en Primera, Segunda o Segunda B. Por Arribas, que con las rodillas hechas polvo no descansará ni aunque el árbitro decida que Rayo y Granada se la juegan en la prórroga. Por Javi Fuego, el motor de la salvación (¡¡¡vuelve!!!). Por ex rayistas como “Villaverde Power” (Borja García), Coke, Yuma o Juan Carlos, que en Córdoba, Sevilla, Salamanca y Alicante sufren cada día por la franja. Por “Isi”, el utillero que seguiría haciendo lo mismo aunque el Rayo Vallecano se tuviera que refundar desde la Regional Preferente. Por Víctor Paredes, un preparador físico que ha “mamado” el Rayo hasta hacerlo suyo. Por Piti, una zurda rayista hasta la muerte (¿conservas la peluca morada?). Por Diego Costa, que ha demostrado ser capaz de pegarse hasta con su suegra por defender el escudo. Por Felipe Miñambres, un tipo honesto. Por los que se tuvieron que ir porque ya no podían aguantar más, pero siempre estarán. Por los periodistas que cubren al Rayo Vallecano y se implican en la información… y en la devoción. Por “Su Majestad” Michel, que después de toda una vida con y por el “Rayito” no se merece la crueldad de un descenso. Por todos los que alguna vez han berreado la canción de Ska-P. Por los que lloraron en Eibar. Por los que lloraron hace un año en la Asamblea. Por los jugadores que se están dejando la vida por el club… y por los que no. Por Cobeño, mucho más que un portero. Por Armenteros y sus “gayumbos” blancos. Por Trashorras, que ha demostrado que en el Rayo Vallecano también pueden jugar los buenos. Por Tamudo, un delantero de leyenda. Por Movilla, un profesional intachable. Por el “Iniesta de la Albufera” (Diego Benito), peor futbolista que persona. Por todos los que pelean por la “franjita”, que a las 6 defenderán al Rayo B, y a partir de las 8 sufrirán con el Rayo de todos. Por José Ramón Sandoval, cuya manera de entender el fútbol no merece un descenso. Por los que estuvieron en Burdeos y estarán si el Rayo ha de jugar la próxima temporada en Murcia, Huesca o Sabadell. Por los que se gastan lo que no tienen porque necesitan estar. Por Javi, ese hincha que viaja a todos los estadios, que anima, sufre, se cae y se vuelve a levantar. Por los que son del Rayo y punto. Por todos los niños que visten con alegría la zamarra franjirroja. Por los que son capaces de organizar desplazamientos masivos en 48 horas. Por los que se echan a la calle para celebrar… o protestar. Por la vida pirata. Por la inglesa, la francesa, la botella de ron y la futura novia rayista. Por los que “tragaron” y nunca hablaron porque no querían ”joder” a su Rayo Vallecano. Por los que hacen Rayoherald, que están viviendo su semana más difícil y que terminan una aventura que iniciaron porque NADIE hablaba del Rayo Vallecano. Por todos los que, consciente o inconscientemente, no he mencionado en estas líneas.Rayista: cierra los ojos e imagina como rugirá “Vallekanfield” el domingo 13 de mayo a las 8. Impresiona, ¿eh? Intenta quedarte, Rayo. Por la franja, por la hinchada. Pero si el “Rayito” se va, 15.000 hinchas abandonarán el estadio rotos pero orgullosos de animar a la franja más especial del mundo. Si el “Rayito” se va, se quedará su hinchada, la hinchada con más cojones del fútbol español. Una hinchada que llora de felicidad o de pena, pero que siempre vuelve a estar ahí para volver a llorar. Si el “Rayito” se va, volverá. Como antes. Como siempre.

jueves, 3 de mayo de 2012

Decepción preocupante

Nueva derrota del Rayo Vallecano. El conjunto de José Ramón Sandoval perdió ante el Mallorca gracias al tanto logrado por el Chory Castro en la segunda mitad. Los vallecanos se asoman peligrosamente al descenso, del que ya le separan únicamente 3 puntos. El Rayo sigue allanando el camino para que dentro de apenas 10 días Vallecas viva una final a cara de perro con el Granada. Su paso por Mallorca no fue ni mucho menos el peor de los dados en los últimos meses, pero evidenció los resquebajados mimbres con los que la nave intenta llegar a buen puerto. Tan sólo bastaron 15 minutos para que los bermellones, expertos en hundir esperanzas rayistas, finiquitasen un encuentro con dos partes muy diferenciadas. Sandoval apostó por una línea de tres centrales formada por Labaka, Pulido y Arribas. En los flancos, Tito y el sempiterno sancionado Casado muy abiertos en busca de juego rápido. El resto del equipo, el mismo que dibujó el bochorno del pasado domingo ante el Barça. Mas no fue la misma imagen la mostrada en el Iberostar, donde el Rayo hizo del dolor el motor de sus ocasiones. Poco a poco fue lubricándolo, creciéndose y transformando en ocasiones el deseo de redención. Tamudo tuvo la primera, clara hasta decir basta. Se plantó solo delante de Aouate y fue el palo quien impidió el gol. Un cabezazo del catalán daría inicio a una triple oportunidad frente al israelí, pero tampoco fueron capaces de hacer gol Tito ni Diego Costa. El acoso a la portería mallorquinista aumentaba según avanzaba el partido camino de los vestuarios, ansiados por los de Caparrós como agua del mes recién inaugurado. Milagrosamente, el triple sonido del silbato llegó sin que los franjirrojos viesen puerta, práctica casi olvidada desde hace un mes cuando se vapuleó al Osasuna. Y hasta aquí llegó el Rayo Vallecano en Mallorca. En la reanudación los de Caparrós aparecieron en el partido con la entrada de Alfaro. El equipo local dio un paso al frente y apenas le costó llegar al área de Cobeño, con especial reincidencia por el flanco defendido por Casado, coladero bien aprovechado por Nsue, Pereira y compañía. Pero no sería por allí por donde llegase un gol que reflejó la inocencia de una zaga rota en su actitud. A los 15 minutos de la segunda mitad el Chory Castro degollaba al rayismo aprovechando un regalo de Arribas. El resto del encuentro sólo sirvió para confirmar cómo el equipo se desangra, paradigma de la situación en la Liga. La imagen de aquel Rayo con ansia ofensiva y buen gusto por el fútbol a pesar de lo reducido de su billetera queda en una instantánea que pierde color a pasos agigantados. La nula respuesta de los rayistas ante el gol encajado, con un Trashorras cuyo andar parsimonioso desespera a la vista, con un Michu desaparecido en combate desde que sonasen campanas celestiales, sólo refleja la extenuación de un equipo que ni sabe ni contesta. El caminar de la franja recuerda al visto hace dos años, cuando la incapacidad y el bloqueo psicológico estrangularon al equipo hasta ponerle al borde de la vuelta al infierno de la Segunda B. Por entonces hubo que esperar al último partido del año para salvarse y dar a la tecla del reset en los meses de verano. La falta de gol y una extrema endeblez en lo defensivo y mental, penurias del conjunto rayista en este tramo final de Liga, nos llevan a intuir que la historia se repetirá en breve salvo victoria en Sevilla, algo que a estas alturas parece cuando menos improbable.

lunes, 23 de abril de 2012

Sin fuerzas para media brazada

Naufragio del Rayo Vallecano ante el Sporting en una tarde para olvidar de los pupilos de José Ramón Sandoval. El conjunto franjirrojo tuvo todos los elementos en contra y no logró puntuar ante un rival de fútbol muy limitado y únicamente aferrado al corazón como arma arrojadiza para evitar el descenso. A pesar de sufrir la sexta derrota en los últimos siete partidos, los de Vallecas siguen 9 puntos por encima del descenso a falta de 4 jornadas para el final del campeonato. Con Tito y Arribas sancionados y Pulido aquejado de una gastroenteritis, José Ramón Sandoval puso un liza una defensa de circunstancias sobre el césped del Molinón. En sólo cinco minutos Raúl Bravo se encargó de anticipar lo que esos cambios iban a suponer, realizando un medio penalti con la mano dentro del área y facilitando de manera incomprensible un mano de a mano de Sangoy con Joel. Las mil diferencias entre el delantero del Sporting y y Falcao evitaron que el despropósito terminase en el fondo de las mallas como la semana pasada. Pero no iban a ser los errores propios los únicos encargados de debilitar al Rayo Vallecano. Al cuarto de hora de juego Iglesias Villanueva evitaba una ocasión clarísima de peligro de Diego Costa, que ya encaraba a Juan Pablo partiendo de posición legal. El colegiado también obviaba la posterior patada de Botía al delantero brasileño, honesto hasta decir basta en todas sus acciones y, por fortuna para sus rivales, mucho más duro recibiendo que repartiendo. Sin ningún tipo de alardes y muy lejos del fútbol que brillaba fuera de casa hace un par de meses, el Rayo Vallecano controlaba el juego sin mayores dificultades. Una entrada de Piti por banda se pudo convertir en el primer tanto del partido, pero ese honor quedaba para una jugada rocambolesca dentro del área de Joel. Un despeje de Diego Costa rebotaba en un rival y tras una serie de rechaces terminaba empujado por Sangoy al fondo de la portería franjirroja. El infortunio, como suele suceder en la casa del pobre, no vino solo. El propio Diego Costa no acertaba a empatar el partido después de superar a Juan Pablo y tener toda la portería despejada para convertir. Armenteros, aquejado de unas molestias musculares, completaba el parte de daños y se marchaba lesionado antes del descanso.El resto de la primera parte tuvo al joven Rober como protagonista. El jugador del Rayo B hizo un buen trabajo en banda diestra, tapando las acometidas del siempre peligroso Colunga. Joel respondía bien a un disparo del jugador cedido por el Getafe, justo antes de que Rober llegase providencial al corte para evitar una contra letal dirigida por De las Cuevas. El tiempo de descanso tampoco hizo que volviera la mejor cara del Rayo Vallecano, esa que le ha llevado a sumar cuarenta puntos y ser un equipo respetado fuera del Estadio de Vallecas. Los de Sandoval, desconocidos en todas sus líneas, tampoco se sintieron cómodos sobre el césped del Molinón en la reanudación. Un disparo de Sangoy al travesaño pudo convertirse en el segundo tanto local, como bien pudo convertirse en expulsión una clara agresión de Gregory a Piti. Iglesias Villanueva dejó la acción en una tarjeta amarilla, un castigo a todas luces insuficiente para la violenta acción del jugador francés. En el minuto 50 llegaba una de las pocas jugadas de fortuna para el Rayo Vallecano en todo el partido. Labaka -titular por novena vez esta temporada con un balance de ocho derrotas y una sola victoria- se encontraba con un rechace dentro del área y conseguía el tanto del empate. Recompensa al esfuerzo para recuperarse de la fractura de mandíbula en tiempo récord y alegría en un banquillo que sigue valorando la profesionalidad del jugador vasco, más allá de la mala suerte que le viene acompañando durante toda la temporada. Con todo a su favor, ante un rival necesitado, agobiado y muy limitado, el Rayo Vallecano no supo aprovechar sus bazas para sellar la permanencia. El partido entró en una dinámica inestable que iba a perjudicar a los franjirrojos, ya sin Rober -retirado del campo por un pinchazo en el muslo- en banda diestra. Sangoy avisaba de cabeza y Diego Costa -agarrado y desiquilibrado dentro del área justo antes de disparar- respondía al intercambio de golpes en el área de Juan Pablo. El último cuarto de hora de partido no hizo sino aumentar la larga lista de desdichas para los de Vallecas. La expulsión de Labaka, la lesión de Raúl Bravo y el gol de Bilic de lanzamiento directo llegaron en el mismo paquete. El caos se adueñó del conjunto de Sandoval, en el que por muchos párrafos a los que se extienda la crónica no aparecerían ni Michu, ni Movilla, ni Trashorras. Tampoco lo haría Lass, pero en este caso porque no disputó ni un minuto y vio el partido completo desde el banquillo. El capítulo final del cuento quedaba reservado para Andrija Delibasic. Con nueve jugadores sobre el campo tras la expulsión por doble amarilla de Casado, el jugador montenegrino se plantaba solo delante de Juan Pablo. Impecable control e impecable recorte al defensa, todo ello culminado con un remate inocuo a las manos del portero local. La escasa fuerza en el remate final de Delibasic ilustra el agotamiento, físico y mental, de un Rayo Vallecano que lleva un mes divisando la orilla. Incapaces de echar pie a tierra para culminar un año de brillante travesía, los de Sandoval empiezan a confiar más en el ahogamiento colectivo de los tres nadadores de cola que en sus propias fuerzas para dar media brazada.

viernes, 20 de abril de 2012

La afición del Rayo apoyará a los suyos en Gijón

La afición del Rayo no falla y ante la importancia que de cara a la recta final del campeonato han adquirido los tres puntos del Molinón, la hinchada franjirroja ha preparado un nuevo desplazamiento para acompañar a su equipo. De nuevo habrá desplazamiento masivo de la afición del Rayo Vallecano. En esta ocasión el destino será Gijón, ciudad que visitará el conjunto vallecano el próximo sábado para medirse al Sporting. Rober será la gran novedad del once titular que pondrá en liza el Rayo Vallecano en El Molinón. Para el choque contra el Sporting, José Ramón Sandoval alineará al canterano en sustitución de Tito, ausente en el lateral diestro por acumulación de amonestaciones. Sporting y Rayo Vallecano se enfrentan en El Molinón en un clásico del fútbol modesto en Primera División. Los pupilos de José Ramón Sandoval buscan la salvación matemática ante un conjunto asturiano que apura sus últimas opciones para permanecer en la máxima categoría del fútbol nacional. Al equipo dirigido por Javier Clemente sólo le vale ganar si quiere seguir teniendo abierta la puerta de la esperanza. Dos horas antes de que los focos del fútbol nacional se centren en el nido de los más ricos, Sporting y Rayo Vallecano lucharán por tres puntos igual de importantes para sus humildes intereses. Javier Clemente no podrá contar con Canella y Gálvez, sancionados después del partido en el Bernabéu, aunque ha recibido la buena noticia del indulto a Óscar Trejo. El futbolista argentino, muy querido en Vallecas después de la gran temporada que brindó a los franjirrojos el año pasado, formará de inicio después de que el Comité de Competición le retirara la quinta cartulina amarilla durante la semana. Iván Hernández, baja por una rotura fibrilar, se ha sumado esta semana a una larga lista de ausencias o dudas por cuestiones físicas compuesta por Gregory, Orfila, Eguren, Carmelo y Mendy. Así las cosas, Clemente maneja varias alternativas para configurar el once titular contra los franjirrojos. Lora, Ayoze, Nacho Cases o incluso Álex Menéndez cuentan con opciones de jugar de inicio el sábado en El Molinón. Mismo panorama en el equipo visitante. A la conocida ausencia por lesión de Javi Fuego se suman esta semana tres sancionados, dos de ellos en la parcela defensiva. Tito, Arribas y Tamudo se quedarán en Vallecas este fin de semana, mientras que Diamanka ha sido convocado por Senegal y tampoco podrá entrar en la convocatoria. Diego Costa y Raúl Bravo se perfilan como sustitutos en el ataque y en el centro de la defensa, mientras que la gran papeleta para Sandoval llega en el lateral diestro. En esa zona, el técnico madrileño ha contado durante toda la temporada con Tito. Para el compromiso contra el Sporting las opciones se reducen a Sueliton -que sólo disputó unos minutos en Copa contra el Racing y sigue inédito en Liga, además de salir de una lesión- y el canterano Rober, que podría debutar en Primera División después de ir convocado con los mayores durante en los dos últimos compromisos frente a Valencia y At.Madrid. El choque en El Molinón tendrá un aliciente especial para Michu, confeso seguidor del Oviedo y cuya relación con el Sporting -que presuntamente llegó a interesarse en su fichaje hace varias temporadas- despierta cierta polémica desde hace tiempo. El asturiano se ha destapado como una de las revelaciones de Primera esta temporada y acumula ya 15 dianas, 5 de ellas a domicilio. El partido contará con la presencia en la grada de numerosos seguidores del Rayo Vallecano. Los seguidores franjirrojos han organizado el desplazamiento en autobús a Gijón para apoyar a su equipo en busca de la permanencia matemática en Primera División.

lunes, 16 de abril de 2012

El corazón no pudo con el dinero

El Rayo salió derrotado en el "derby" frente al Atletico de Madrid, que se llevó los tres puntos sin hacer su mejor juego. Con un cojunto vallecano en cuadro debido a lesiones y bajas por motivos de contrato (Diego Costa, Pulido y Joel no jugaron al estar cedidos por el Atletico), el Rayo fue el que dominó la mayor parte del encuentro. Un encuentro arbitrado de forma muy incomprensible por parte de Mateu Lahoz, que por mucho que digan que es de los mejores arbitros de Primera, arbitra de la forma más estupida que he visto nunca. El Atletico llegó solo 2 veces a la porteria rayista defendida esta vez por Cobeño, una en el gol anulado por fuera de juego a Mario Suarez y otra en un cabezazo del mismo que repelió cobeño con mucha fortuna. Poco antes Raul Tamudo hizó lucirse a Courtois con un gran cabezazo que pelió con buenos reflejos el meta belga. Pese a que el juego lo ponía el Rayo, un error fatal en defensa entre Raul Bravo y Cobeño hizo que el Falcao pudiera regatear al meta y marcar a placer el que sería el 0-1 definitivo. El Rayo siguió intentando dar la vuelta al partido pero poco a poco se fue diluyendo y tritemente se consumo la derrota. Pese a todo fue un gran ejemplo el dado por el Rayismo en esta jornada asi como en muchas otras. Es de admirar la idea de futbol que se tiene en Vallecas, pese a no tener presupuesto y a caminar casi siempre por la cuerda floja, el Rayo nunca baja los brazos y si pierde (aunque sea por goleada) pierde con la cabeza alta y el orgullo intacto. No me cabe duda que el año que viene volveremos a dar guerra en primera que es donde nos corresponde estar. Ahora a pensar en el desplazamioento a Gijón para sellar la permanencía matemática, que solo es cuestión de tiempo que acabe llegando.

jueves, 12 de abril de 2012

Frustrante lucha de clases

El Rayo Vallecano no pudo cambiar el orden natural que separa a los modestos de los poderosos y cayó derrotado en Mestalla. La ausencia de tres pilares como Piti, Armenteros y Javi Fuego en el once titular, el infortunio de la lesión de Labaka en la primera parte y la actuación de Paradas Romero, que castigó a los franjirrojos con un penalti inexistente cuando mejor se encontraban, fueron obstáculos insalvables para conseguir un resultado positivo ante el Valencia de Unai Emery. José Ramón Sandoval apostó por un dibujo muy parecido al presentado en el Nou Camp ante el FC Barcelona. El técnico madrileño puso en liza una defensa con tres centrales -Pulido, Labaka y Arribas de izquierda a derecha- adelantando a Tito y Casado en los laterales y con Movilla y Diamanka en el centro del campo. La novedosa disposición de los franjirrojos se le atragantó de cierta manera a los valencianos, que no consiguieron combinar como en ellos es habitual. Tampoco se encontró especialmente cómodo con el dibujo táctico el propio Rayo Vallecano, generoso en el esfuezo con una axfisiante presión en campo contrario pero sin la chispa necesaria para inquietar a Vicente Guaita. A la media hora de juego llegaba el primer contratiempo serio para el Rayo Vallecano. Arribas y Labaka chocaban sus cabezas de manera brutal, dejando al jugador vasco fuera de combate y camino del hospital con un fuerte golpe en la mandíbula. El ex-capitán de la Real Sociedad pasará la noche en observación, aunque se espera que pueda regresar a la capital mañana mismo con el resto de sus compañeros. Roberto Trashorras fue el elegido para sustituir al central, desplazando a un dubitativo Diamanka a la zona de centrales. Precisamente un balón a la espalda de Pape Maly era cabeceado por Fegholui, que se encontraba con una buena respuesta de Joel. Sin embargo, el rechace quedaba a los pies de Jonas que abría el marcador a favor del Valencia justo antes del descanso. Sandoval movió ficha en el tiempo de descanso, dando entrada a Tamudo en lugar de Diamanka y devolviendo al equipo a su disposición más habitual. El cambio reactivó a Tito y Casado en los laterales y mejoró el tono global de un equipo que se veía con opciones de cuestionar la ventaja local. Incluso el anárquico Lass pareció conectarse por momentos al resto de sus compañeros en busca de la remontada. Pero de nuevo la mala fortuna golpeó al pobre y no al poderoso. Pulido pagaba las consecuencias de un césped muy blando y completamente inestable -los resbalones fueron constantes durante todo el partido- y perdía el equilibrio en banda izquierda. La ventaja era aprovechada por el conjunto ché, que culminaba una rápida contra y ponía el 2-0 en el marcador gracias a un remate de Jordi Alba. Jarro de agua fría para los de la franja roja a falta de veinte minutos para el final. Sin embargo, Pablo Hernández cometía un error infantil en su propio área y Michu asistía a Diego Costa para que el brasileño recortase distancias y entornase la puerta de la esperanza rayista. Esa puerta se pudo abrir en un polémico derribo de Mathieu a Diego Costa cuando el delantero encaraba la portería con el jugador francés como último oponente. No vio nada Paradas Romero en otro nuevo argumento de la eterna lucha de clases entre ricos y pobres, humildes y poderosos. Segundos más tarde, el juez de la contienda castigaba con penalti un limpio corte de balón de Arribas en el área franjirroja. Doblete de Jonas y partido cerrado para los de Emery. Con todo a a favor, Pablo Hernández se redimia de su error y conseguía el cuarto -que ya pudo llegar antes con un gol injustamente anulado a Ricardo Costa- al tiempo que el valencianismo celebraba el regreso de Canales a los terrenos de juego. Sin importancia quedaban ya dos claros remates de Tamudo que bien pudieron recortar distancias. Al final, frustración en la expedición del Rayo Vallecano por el excesivo castigo recibido en comparación con el esfuerzo puesto sobre la mesa. Los obstáculos propios y ajenos fueron imposibles de superar y la diferencia de clases -esa que permite que el Valencia deje en la grada por decisión técnica a cinco jugadores que superan el presupuesto anual de los de Vallecas- se impuso una vez más sobre el terreno de juego. El domingo que viene nuevo episodio frente al At.Madrid, pero eso ya es otra historia.

domingo, 8 de abril de 2012

Vallekas no se paga con dinero

El Rayo Vallecano arrolló al Osasuna en la victoria más abultada de los franjirrojos en Primera División. Los de José Ramón Sandoval alcanzaron los 40 puntos, cifra que da virtualmente la permanencia en la categoría. Movilla, Michu en dos ocasiones, Diego Costa, Armenteros y Tito fueron los goleadores de un partido en el que los jugadores franjirrojos atendieron a la verdadera demanda -de las que no llegan en sobre- de su técnico y de su afición: un fútbol espectacular y una tarde para la historia. Y el Rayo cauterizó su herida. El equipo vallecano llegaba a un compromiso vital para cerrar su permanencia en Primera un año más después de tres derrotas consecutivas y envuelto en un nuevo escándalo en forma de demanda del club contra Sandoval. Más allá de responder ante los medios el pasado jueves, el técnico habló en el campo. Al contrario de lo que se podía intuir, el equipo dejó en segundo plano el turbio asunto y mostró un extra de motivación desde el calentamiento. Enchufado desde el primer minuto, el conjunto local salió en tromba a por el Osasuna. Pulido y Piti volvieron al once inicial como novedades respecto a Anoeta. Mientras el central no tuvo grandes problemas ante la fragilidad ofensiva del rival, el catalán cuajó un partido de diez. Vallecas volvió a ver la mejor versión del ’10′, participativo, solidario y espectacular a partes iguales. De su zurda nació el primer gol vallecano. Tras lanzar una falta lateral, Andrés despejó de puños un balón que cayó a las botas de Movilla, quien esperó en la frontal para cruzar con una ajustada volea. La segunda oportunidad de los rayistas sirvió como anticipo al vendaval que iba a hacer trizas a los de Mendilíbar. La madera se interpuso en apenas unos segundos entre un bonito disparo de Piti rumbo a la escuadra y con el posterior remate de Michu en plancha. El asturiano regresó a su mejor versión y pronto vio el primero de los dos tantos que consiguió en el partido. La banda derecha sirvió como rampa de despegue para que el máximo artillero de los vallecanos se reencontrase con el gol. Mención especial al segundo de ellos, conseguido después de que Diego Costa bailase a la defensa rojilla en el área. La jugada anterior al tercer gol fue uno más de los infinitos detalles que convirtieron al brasileño una vez más en el mejor de los locales. El punta hizo una auténtica escabechina en la defensa pamplonesa y culminó su actuación con un gol de escándalo. Anuló a Roversio gambeteando hasta el infinito para acabar lanzando un trallazo que hizo inútil la estirada de Andrés. Genialidad. El tanto del delantero cedido por el Atlético de Madrid puso la guinda a una primera parte perfecta para los rayistas pero absolutamente desastrosa en el cuadro rojillo. Los navarros se diluyeron hasta hacer irreconocible a un equipo que ocupa posiciones de Europa League. Lekic fue un islote en el ataque y Nino se evaporó en apenas unas carreras. El trabajo de Joel fue prácticamente nulo, llegando la mejor oportunidad de los visitantes a falta de media hora para el final con un remate de Raúl García repelido por la madera. Mas aún habría tiempo para dos nuevos tantos en el casillero vallecano. Armenteros fue el autor del primero de ellos, previa asistencia de Michu. El último en unirse a la fiesta fue Tito, quien culminó una múltiple oportunidad para desesperación del meta visitante pero para alegría de una afición que abarrotó la grada de Vallecas y disfrutó de una goleada histórica. No era para menos, pues su equipo volverá a estar un año más entre los más grandes.