ValleKanfield

Con la adrenalina aún por las nubes, con la victoria moral, con el dolor de la derrota, con el orgullo de haber sido mejor, con el cabreo de ver provocar a Pepe y Cristiano, con la felicidad por el partidazo del Rayo, indignado con el árbitro, eufórico por ver a mi gente hacer cantar a los andamios de valleKanfield. Y Mou aplaudiendo a Bukaneros, y los “cerdos” haciendo proclamas fascistas por Arroyo del Olivar. Estoy seguro que por la mente del portugués pasó camino de vestuarios el, “puedo fichar a cualquiera pero nunca podré fichar a esta hinchada”.  90 minutos donde hubo ocasiones del Rayo para ponerse por delante, Piti al palo, Armenteros solo, Casado haciendo volar a Casillas, y Cristiano mojando de tacón. Vi al Madrid correr como nunca y meterse atrás para ganar al Rayo, que se llevará los elogios, pero que te quedas con 0 puntos en un partido de mínimo uno. Sergio Ramos y Diego Costa jugaron al boxeo, el primero debió irse a la caseta antes, lo demás, ya vino después. A Michu le expulsaron al final por cortar un balón (vergonzoso el acta arbitral, qué triste). Gracias por un enésimo robo. El Rayo se fue a la heroica, quitó a un defensa y metió atacantes. Pero el fútbol como la vida nunca fue justa con los pobres. ¡Qué partizado 10 años después! Recibí felicitaciones madridistas, me quedo con eso. Fuimos mejores una tarde primaveral, un lejano 26 de febrero del 2012.

No quiero que ganes, lo que quiero es que no te mueras

Llega el Rayo Vallecano – Real Madrid. Sí, el Madrid. Un equipazo con un pedazo de entrenador. Casi inabordable en esta Liga que “vuela” hacia las vitrinas del Bernabéu. Ese Real Madrid que no visita Vallecas desde hace 8 años. Ese Madrid que respeta a los de Sandoval hasta límites insospechados. Mourinho vive por y para el fútbol, así que intuyo que conoce hasta la fecha de la Primera Comunión de Piti (¿la hizo?) o la marca de nacimiento que tiene Joel en su cuerpo (¿la tiene?).
Pero no me apetece mucho hablar de fútbol. Quizás porque ésta es la semana del año en la que más se habla del Rayo. Me agrada que la franja roja esté en los medios. Escucho, veo y leo a sus protagonistas a todas horas. Me gusta. Aunque a veces se transmita una realidad paralela a la “real”. No, no es un trabalenguas ni un galimatías. Los lectores de Rayo Herald saben de qué va la “vaina”. El club no vive instalado en “Los mundos de Yupi”, aunque a veces lo parezca. Ésa es la única verdad irrefutable.
He escrito muchas veces que el Rayo Vallecano es un milagro. Como lo es el hecho de que la franja se haya ubicado en la octava plaza, a 1 punto de Europa y a 2 de la Champions. Grandioso trabajo de Sandoval y de los muchachos, esa expresión que utiliza Simeone para referirse a sus “soldados”. Muy por encima de la realidad del club. Estratosférico. Espectacular. Mérito enorme para un colectivo que sólo está obligado a luchar por la permanencia.
Esta semana, la semana del Rayo – Real Madrid, he visto muchas imágenes. La de los rayistas mosqueados porque su Presidente se aleja de la realidad del hincha. La de cientos de parados que hicieron cola durante horas para conseguir su entrada a 5 “pavos”, y así poder disfrutar de este partido. Muchas, muchísimas imágenes. Pero por delante de todas ellas me impactó una que tuve la suerte de disfrutar ayer en la antena de la radio: la de “Su Majestad” Michel hablando de su hinchada con los ojos vidriosos, con toneladas de agradecimiento, de recuerdos, de emociones, de sentimientos.
Y es que lo más grande que tiene el Rayo Vallecano es su hinchada. Esa hinchada en la que incluyo a empleados “anónimos” del club. Aquellos que tragan “sapos y culebras” a diario en favor del colectivo. Ellos saben quiénes son, espero que el rayismo también se dé cuenta de que detrás del “yupi”, el “chachi” y el “pirulí” se esconde la gente que pertenece a la realidad verdadera. Esa, esa, la del milagro diario del “Rayito”.
Soy demasiado idealista, excesivamente romántico. Tanto que pienso que no es lo mismo una afición que una hinchada. Aficiones hay muchas, hinchadas muy pocas. La hinchada del Rayo Vallecano va a vibrar con este partido, como lo hará más adelante con las visitas a “Vallekanfield” del Barcelona y del Atlético de Madrid. Se lo merecen. Pero lo bonito de esta hinchada es que durante los últimos años no ha peleado tanto por la victoria como por la franja. Por todo lo que esconde ese sentimiento que nació hace casi un siglo.
“No quiero que ganes. Lo que quiero es que no te mueras. Lo que quiero es que no te maten”. Eso es lo que grita sin gritarlo la hinchada del Rayo Vallecano. Eso es lo que le dijo, le dice y le dirá a los que mandan en la Avenida de la Albufera. La misma hinchada que arroparía a su franja si tuviera que empezar el camino desde Regional Preferente. Las hinchadas jamás se “rajan”. Las hinchadas jamás se rinden. Su amor está muy por encima de las victorias.

Carlos Sánchez de Blas

Bendita locura

A veces el futbol te regala cosas similares a las vividas en el Ciutat de Valencia, partidos locos, de portería a portería, sin complejos. El Rayo pasó por encima del Levante como un ciclón, callando numerosas voces que aseguraban que el Rayo sin Michu no es nada, que con desechos de otros equipos como es el caso de Diego Costa no ibamos a llegar muy lejos, que si el Rayo iba a estar descendido en Navidades, que Sandoval no se iba a comer el turrón (o no?? Manolete???). Pues bien..... ZAS EN TODA LA BOCA. Pese a todo seguimos mirando hacia abajo, no sea que las euforias de verse cerca de la Champions nos cieguen del todo, El objetivo del Rayo es y será la salvación, mas allá de eso no hay nada, si Dios quiere y llegamos a esa cifra de 45 puntos antes de que acabe la Liga ya podremos soñar con otras metas, pero hasta ahora no hay nada más. Cierto es que se están colocando buenos cimientos para este objetivo. Los fichajes de invierno se han adaptado de forma increible al sistema de juego del Rayo, que por fin empieza a dar sus frutos, cada vez decimos eso de "jugamos de puta madre pero siempre perdemos". Ayer el eje Lass-Costa-Armenteros se merendó y desquició a la defensa del Levante, que ni con los dos penaltys inexistentes que pitó Iturralde ( a ver si te jubilas de una puta vez majo) pudieron contrarrestar la pegada Rayista, mención aparte de Diego Costa con sus dos goles en tres minutos, y de Lass, que ayer volvió a revalorar su futuro fichaje gracias al grandisimo pase de Movilla. Tambien felicitar a Delibasic, que a pesar de estar contando muy poco para Sandoval el montenegrino ayer se revindicó maracando el gol definitivo para los de Vallekas. Ya queda menos, pero no por ello será más facil. Pero nadie nos puede quitar la inmensa alegria de este momento. El levantarte un lunes por la mañana y mirar el periodico y ver al rayito codearse con los grandes.... no tiene precio.

A llorar a Jerusalem

El Rayo se deshizo comodamente del Getafe (2-0) en un derby en el que se esperaba mucho más de los azulones, tanto de su equipo como de su afición. El Getafe no propuso practiamente nada en el partido, tanto que en las estadisticas se muestra que no tiraron ni una sola vez a puerta en los 90 minutos. El gol de Michu (vaya fichaje bueno nos ha salido) en el minuto 34 viene precedido de un recaze de un defensa del Getafe por lo que en ese caso se debe dejar seguir la jugada. Mané debió ser expulsado en la primera parte tras una brutal entrada a Diego Costa siendo el último defensa, cosa que el arbitro obvió (de eso bien que nos les interesa hablar a los getafenses), al igual que ocurrió con Moyá, que arrolló a Piti desentendiendose del balón y que debió ser penalty y expulsión. de todos modos las quejas de los afionados zulones son bastante ridiculas, ya que cuando se juega un partido tan nefasto como el que jugó el Getafe, quejarse del arbitro es bochornoso. Y que tampoco vengan con llantos de que el segundo gol de Diego Costa es en fuera de juego porque eso tambien es dicutible, a la prensa madridista le escuece mucho cuando su equipo filial sale perjudicado, y se nota. Como detalle feo el protagonizado por el rayista Casado, que forzó su amarilla para poder estar presente frente al Madrid, eso ni lo debe hacer Messi, ni Piqué ni nadie. Si se es profesional se es tambien para jugar partidos contra todos los equipos de la Liga, y no los partidos que le gusten a un jugador, es lógico el enfado de Sandoval. Pero al margen de todo esto, muy importante esta victoria, ya que se trata de un rival directo que se está empezando a convertir en eterno rival.

Sufriendo como siempre y ganando como nunca

El Rayo se llevó los 3 puntos de Zaragoza en un partido en el que los de Sandoval han demostrado haber aprendido a tener picardía en Primera. Pese al golazo de Helder Postiga, el Rayo se recompuso en la segunda parte en la que los nuevos fichajes (Armenteros y Costa) se lucieron. Cuando más comodos estaban los maños en su campo llegó el empate obra del brasileño, que remataba al fondo de la portería de Roberto un buen centro de Casado, que servía para poner el empate en el marcador. Minutos más tarde Michu remataba con el pie un buen balón (gol calcado al que marcó frente al Granada y el Ahtletic) de Armenteros para dar ventaja a los de Sandoval. A partir de ahí se demostró que donde las dan las toman, el Rayo durmió el partido con efectividad (igual de bien que lo hizó el Zaragoza en el partido de ida), dejando balones muertos en el corner para desesperación de los defensas del Zaragoza. Con el paso de los minutos se termino el encuentro, 3 puntos que viajan a Vallecas y el Rayo que se vuelve a reencontrar con el triunfo. Como datos negativos la lesión de Trashorras que no tenia para nada buena pinta, Armenteros ha sabido sustituirle bien, y la amarilla a Michu que cumplirá partido de sanción frente al Getafe el próximo sábado.