lunes, 26 de marzo de 2012

El Villarreal golpea a la versión inestable del Rayo Vallecano

Octava derrota del Rayo Vallecano como local en lo que llevamos de temporada. El Villarreal se aprovechó de la versión más inestable del conjunto franjirrojo para llevarse los tres puntos del Estadio de Vallecas y coger algo de aire de cara a la salvación. Joel mantuvo vivo el partido al detener un penalti a Marco Ruben en la segunda mitad, pero un gol de Ángel cerró el encuentro a cinco para el final. A pesar del tropiezo, el Rayo sigue a doce puntos del descenso. José Ramón Sandoval dejó en la grada a Jorge Pulido tras sus malas actuaciones en Cornellá y La Rosaleda. El técnico apostó de entrada por Mikel Labaka en el centro de la defensa, al tiempo que dio el timón del equipo a Roberto Trashorras en lugar de a Movilla, relegado al banquillo. La actuación del centrocampista gallego quedó marcada por un grave error a la media hora de juego que le iba a costar caro al conjunto franjirrojo. A pesar de encontrarse muy incómodos sobre el campo desde el primer minuto de juego, las primeras dos claras ocasiones de gol fueron para los de Vallecas. Diego Costa, primero de cabeza y luego con un potente disparo cruzado, ponía sobre aviso a Diego López. Sin embargo, el Villarreal dejaba mejores sensaciones y manejaba mucho mejor las situaciones que presentaba el partido. El Rayo, demasiado dubitativo e incluso caótico en algunas de sus decisiones, no se encontraba a sí mismo. Joel se tenía que emplear a fondo en el minuto 24 en un lanzamiento directo de Borja Valero, instantes antes de que llegase una de las jugadas determinantes del partido. Arribas buscaba la salida del balón con Roberto Trashorras, quien rodeado de tres contrarios optó por driblar en una zona muy comprometida y con la zaga -abierta en bandas para elaborar el juego- totalmente desguarnecida. Cani se marchó como una flecha y, aunque su balón picado se encontró con el larguero, Marco Ruben aprovechaba el rechace para poner el 0-1 en el marcador. Duro golpe para el cuadro franjirrojo, que se veía por detrás en el marcador y que no encontraba las señas de identidad que han marcado su juego durante toda la temporada. De hecho, puntales como Diego Costa o Michu naufragaban ante la defensa amarilla, desconectados y desacertados por partes iguales. Así las cosas, el técnico movió ficha en el descanso y buscó un golpe de timón con la entrada de Lass y Tamudo, quedando Piti y Casado en la caseta. El cambio de fichas, sobre todo el del joven guineano en banda derecha, mejoró de inmediato el nivel del Rayo Vallecano. Lass comenzó a monopolizar el ataque franjirrojo, buscando el uno contra uno cuando era preciso y poniendo balones peligrosos en el área de manera continuada. Por desgracia para la afición local, que se volcó con el equipo durante todo el fin de semana con motivo de los “días del rayismo”, la imprecisión marcaba todas las acciones franjirrojas dentro del área rival. Armenteros, que fue de menos a más durante el partido, tuvo el empate en su cabeza. El argentino se encontraba con balón dentro del área tras una combinación entre Lass y Tamudo, pero con todo a su favor para conseguir el empate remataba de manera inocente a las manos de Diego López. De nada servían un par de grandes intervenciones de Joel, que mantenía en el partido al Rayo Vallecano. El guardameta respondía incluso desde los once metros desviando un potente remate de Marco Ruben tras un penalti de Arribas propiciado por un error de Michu en su propio área.El cierre del partido llegaba a cinco para el final. Una serie de rechaces en banda izquierda terminaba con el balón en los pies de Ángel, completamente solo en la zona contraria del ataque. Su disparo raso y certero ponía el 0-2 en el marcador y confirmaba que no era el día del Rayo Vallecano. A pesar de la desilusión de la derrota y de haber perdido dos partidos consecutivos, el Rayo Vallecano permanece a doce puntos del descenso con nueve partidos en juego.

martes, 20 de marzo de 2012

Sando vete Ya !!!


Jose, no le des más vueltas. No esperes a asegurar la permanencia de los tristes de espíritu. Sal por la misma puerta por la que se marcharon Paquito, Camacho, Juande o Manzano, dejando al Rayo entre los grandes, con estilo. Cuando el equipo certifique la permanencia que renueven a otro, o se renueven los que mandan a sí mismos. No esperes más. Hazlo rápido y deja en breve el duelo, no vale la pena. Te has dejado el alma por la franja roja y no te mereces otra ronda de pleitos, abogados y racaneo. Sabes que desde el primer día no caíste en gracia a los que mandan. Sí, a esos que cobran de tu equipo y del mío más de lo que en su vida habrían imaginado. Los mismos que ni empujan la pelota, ni dirigen entrenamientos, ni se abrazan en los goles. Ellos no saben lo que es comprar hielo en Mercamadrid para tratar a los chavales de un filial en Tercera División. Da igual, no intentes explicarlo; no te quieren. Llega un día a casa pronto, coge a tu mujer y a las niñas y diles que papá se tiene que ir fuera de Vallecas. Diles que quieres crecer, que tienes más hambre de fútbol, que necesitas un sitio donde se puedan hacer las cosas bien, sin luchar contra paredes de hormigón cada mañana. Te preguntarán que por qué no puedes hacer todo eso en Vallecas, en el Rayo, en tu casa. No contestes, no se merecen saber los detalles. Se creerán tu silencio como han hecho siempre, porque te quieren. Todavía recuerdo cuando en la Fuente de la Asamblea, con el filial recién ascendido y pie y medio fuera del club, me dijiste con lágrimas en los ojos que “el Rayo Vallecano es una mujer de la que te has enamorado en la primera cita y le has jurado amor eterno”, pero que no sabías si te iba a corresponder. El rayismo es valentía, coraje y nobleza y no tengas duda, el flechazo fue mutuo. Has vuelto locos a los que aman la franja, a los que de verdad saben lo que es el Rayo Vallecano. Por desgracia, me temo que a los padres sigue sin gustarles el enlace. Ellos no son de mucho amor, son más de conveniencia. Te diría que, además de irte ya mismo, también te fueses tranquilo. Pero eso es imposible; amas la franja y sabes bien lo que llegará tras de ti a ese banquillo. Será uno de esos tristes que pululan por nuestro estadio domingo sí, domingo también, amparados en representantes con buenos contactos o en una laureada carrera como jugadores. Me extrañaría mucho que los que fallan contigo acierten con otro. Lo sabes bien: un entrenador de siete no es suficiente, hace falta uno de diez. Madre mía. Cuando te hayas marchado y la fuente se quede seca alguno se dará cuenta de que se ha acabado el milagro de los panes y los peces. El milagro de Trejo y Armenteros, de Lass y Diego Costa, de Arribas y Javi Fuego, de Tito y de Casado. Ni para aprovecharse de esto son listos. Eso sí, vete con la conciencia tranquila y recuerda una fecha toda tu vida: domingo 20 de junio de 2010. Ese día fuiste a Somosaguas y le dijiste al patriarca: “Déjenme ser el entrenador del Rayo Vallecano si quieren verlo en Primera División”. Cierto es que tuviste fortuna, porque los que mandaban en esa casa tenían impreso un artículo de quien les habla. Se titulaba “Quien mejor que Sandoval” y ya estaban convencidos. Algún dia contaremos esa historia, pero mira dónde estamos ahora… El camino no ha sido fácil. No ha quedado un rival sin analizar, un color de corbata sin probar y una táctica sin meditar, celebrar o maldecir en esas largas noches de insomnio. Has decidido mil veces, has acertado en muchas y te has equivocado en otras tantas. Los que te queremos a tí y al Rayo te lo hemos dicho, aunque doliese. Quédate con el recuerdo del ascenso, el cariño de la gente y la satisfacción del trabajo bien hecho. Echa la mano al pecho donde guardas la foto de tu padre, donde esa franja nos cruza el corazón a tantas personas y ten una cosa clara: tu suegra tenía razón y esa llamada de teléfono, en uno de los días más difíciles de tu vida, siempre habrá merecido la pena: tu destino era entrenar al Rayo Vallecano. Ahora sé que tu gente te seguirá en la aventura, tu lugarteniente Ismael el primero, seguro. Puedes mirar atrás tranquilo y decir adiós, o mejor hasta luego, porque estoy seguro que nos volveremos a cruzar en el camino. Lo repito una y mil veces. Con el tiempo te darás cuenta de lo feliz que has hecho a mucha gente en Vallecas. Sandoval, vete ya.

domingo, 18 de marzo de 2012

#Rayorevolution

Gran victoria del Rayo Vallecano ante un Real Betis que pasó sin pena ni gloria por el Estadio de Vallecas. El conjunto dirigido por Pepe Mel aguantó las tablas en la primera mitad gracias a dos grandes intervenciones de Fabricio, pero terminó siendo superado con claridad en la segunda mitad. Los franjirrojos dejaron atrás el tropiezo de Cornellá y volvieron a dar una lección de juego táctico y de entrega. Armenteros, Diego Costa y Tamudo certificaron la goleada en una noche de disfrute para la parroquia vallecana. José Ramón Sandoval apostó por un once titular al que regresaban Casado, Piti y Diego Costa. Sobre un terreno de juego en condiciones lamentables, los franjirrojos no perdieron el tiempo y se metieron con intensidad en el choque desde el primer instante. Con Beñat y Salva Sevilla desconectados, los verdiblancos sólo conseguían llegar tímidamente al área rival en jugadas a balón parado. Jorge Molina era una isla perdida en medio de ninguna parte, Jefferson Montero no recibía balones y Rubén Castro recordaba a ese indolente delantero, económico en el esfuerzo, que nunca llegó a conectar con la grada de Vallecas. Los que sí conectaban eran Diego Costa y Michu. Un balón del brasileño desde la izquierda del ataque llegaba a la cabeza del asturiano dentro del área pequeña. Una milagrosa mano de Fabricio y el tacón de Nacho, que desviaba casi sin querer el posterior remate de Piti, evitaban lo que estaba llamado a ser el primer tanto del partido. El guardameta verdiblanco se confirmaba instantes más tarde como el mejor de los visitantes, retrasando de nuevo la alegría local al desviar un remate cruzado de Diego Costa. En la reanudación, el empuje del Rayo Vallecano se iba a encargar de amargar el regreso de Pepe Mel a la que fuera su casa durante tres temporadas y media. Armenteros ganaba la espalda de la despistada defensa bética y se plantaba solo ante Fabricio gracias a un gran pase de Diego Costa. El argentino no perdonaba y conseguía su primer tanto desde que regresara a Vallecas el pasado mercado de invierno. Alegría para los espectadores que se dieron cita para presenciar el choque, con excepción del puñado de seguidores verdiblancos que contemplaban decepcionados el pobre nivel que daba su equipo. Jonathan Pereira y el Roque Santa Cruz -ariete por el que suspiró el Rayo el pasado verano- fueron los elegidos por Mel para cambiar el rumbo del choque. Un tímido remate de cabeza del paraguayo que llegó sin fuerza a las manos de Joel fue el único balance ofensivo en el intento de reacción verdiblanca. Mientras tanto, los de Sandoval seguían con una velocidad más sobre el maltrecho césped de Vallecas. Piti estuvo cerca de conseguir el segundo con un espectacular disparo desde la frontal, justo antes de dejar su sitio sobre el campo a Roberto Trashorras. El centrocampista gallego encontró rápidamente la cabeza de Diego Costa en una acción a balón parado que dejaba el choque sentenciado a un cuarto de hora para el final. De ahí hasta hasta el minuto noventa, con Diego Benito disfrutando de unos minutos y Raúl Tamudo cerrando el marcador en el descuento, la afición franjirroja disfrutó a lo grande de una victoria que deja ya treinta y siete puntos en el saco. El doble compromiso de la próxima semana contra Málaga y Villarreal volverá a medir el sobresaliente rendimiento y la interminable ilusión del Rayo Vallecano de José Ramón Sandoval.

domingo, 11 de marzo de 2012

Aterrizaje forzoso

Muy dura derrota del Rayo en Cornellá. Los de Sandoval no fueron ni un espejismo del equipo que nos tiene acostumbrados. Y el ponerse con 1-0 en contra a los 3 minutos no ayuda. El Espanyol pasó por encima de los vallecanos con grandismas acciones de Uche, que se llevó un hack-trick marcando 3 goles, y de Coutinho por partida doble. El Rayo solo pudo marcar el gol de la honrra, eso si, un golazo, por mediación de Raul Tamudo, que no celebró el gol por respeto a su ex-equipo de toda la vida. La manita duele y preocupa, ya que el once de Sandoval generaba dudas desde el principio, la inexplicable ausencia de Casado dando lugar a la entrada de Raul Bravo fue contraproducente, ya que el ex-madridista cuajó un muy mal partido, al igual que Pulido, el canterano atletico tampoco tuvo su dia, solo Joel fue capaz de salvar algo los muebles, y eso que se llevó 5 golitos. No se trata ni de buscar culpables ni señalados, ya que el falló es general, incluido de la afición, debemos saber donde está nuestro sitio, y nuestro sitio son los 45 puntos que necesitamos para salvarnos matematicamente, no hay más, el vernos tan arriba nos ha emborrachado de gloria, y eso no lo podemos hacer, no podemos empezar a pensar en cosas que a dia de hoy nos distraen y mucho (Rayo Liverpool, venta de jugadores, Michu seleccion y chorradas varias). En cierto modo esta derrota puede traer cosas buenas, no es que me alegre de haber perdido, si no que de vez en cuando viene bien morder el polvo para que te des cuenta de tus prioridades. Es una derrota que me recuerda mucho al 4-1 frente al Huesca en el Alcoraz del año pasado, simplemente un golpe de realidad, que si viene a tiempo y te hace ser mejor a la larga aprediendo de estos errores, bienvenido sea. Toca pasar página y centrarnos en el Betis el próximo sábado, debemos pensar en ganarles y solo en ganarles, aunque sea sufriendo y por 1-0 como el año pasado, aunque haya que renunciar a nuestro estilo de juego por un futbol más directo, aunque el partido sea aburrido y feo, pero ganarles y dejar de pensar en tonterias que solo sirven para distraernos.

lunes, 5 de marzo de 2012

Cuando el futbol el justo

No hubiese sido nada justo que el Racing sacase algun punto de vallecas, y mucho menos porponiendo lo que porpuso, tras la merecida expulsión de Toño tras golpear de forma violenta a Diego Costa, el Racing supo muy bien hacer su futbol, o mas bien su anti-futbol, a los pocos minutos de marcar Torrejón el Rayo fue un vendaval, pero los huecos dejados atras tras lanzarse al ataque le costaron muy caro, ya que Colsa volvió a batir a Joel en un uno contra uno, a partir de ahí se esfumó el Racing. Solo quedaba el rayo y Vallecas contra todo, incluso contra sí mismo. sandoval tiró de valentía suicida poniendo a Piti y a Tamudo sacrificando a Movilla y a Casado, dejando al Rayo con un 3-2-5, el once más ofensivo que he visto en Vallecas en toda mi vida. Antes del descando Michu (vaya crack) ya habia reducido distancias tras un sobrebio cabezazo que ponia el 1-2 en el marcador. En la segunda parte el Rayo salió en tromba, los jugadores de Racing regalaron el terreno de juego e intentando perder tiempo, ese mismo tiempo que luego echaban en falta cuando los de Sandoval le dieron la vuelta al marcador, entre Michu Tamudo y Piti borraron del mapa a los de Juanjo, que lamentaban de forma evidente haber echado por la borda toda su ventaja al encrerrarse atras. eso es lo que pasa cuando se juega a querer defender, que se acaba pagando, lástima que esa regla no siempre se cumpla. Era gracioso ver a los jugadores del Racing pedirles a los del Rayo que se dieran prisa en poner la pelota en juego cuando minutos antes ellos hacían lo mismo al ir ganando.... Racing jodete. Ya solo nos quedan tres victorias más para obtener la salvación matematica, más allá de eso no hay otra cosa con la que soñar ni distraerse que la permanencía.....  de momento.