Naufragio del Rayo Vallecano ante el Sporting en una tarde para olvidar 
de los pupilos de José Ramón Sandoval. El conjunto franjirrojo tuvo 
todos los elementos en contra y no logró puntuar ante un rival de fútbol
 muy limitado y únicamente aferrado al corazón como arma arrojadiza para
 evitar el descenso. A pesar de sufrir la sexta derrota en los últimos 
siete partidos, los de Vallecas siguen 9 puntos por encima del descenso a
 falta de 4 jornadas para el final del campeonato. Con Tito y Arribas sancionados y Pulido aquejado de una gastroenteritis,
 José Ramón Sandoval puso un liza una defensa de circunstancias sobre el
 césped del Molinón. En sólo cinco minutos Raúl Bravo se encargó de 
anticipar lo que esos cambios iban a suponer, realizando un medio 
penalti con la mano dentro del área y facilitando de manera 
incomprensible un mano de a mano de Sangoy con Joel. Las mil diferencias
 entre el delantero del Sporting y y Falcao evitaron que el despropósito
 terminase en el fondo de las mallas como la semana pasada. Pero no iban a ser los errores propios los únicos encargados de 
debilitar al Rayo Vallecano. Al cuarto de hora de juego Iglesias 
Villanueva evitaba una ocasión clarísima de peligro de Diego Costa, que 
ya encaraba a Juan Pablo partiendo de posición legal. El colegiado 
también obviaba la posterior patada de Botía al delantero brasileño, 
honesto hasta decir basta en todas sus acciones y, por fortuna para sus 
rivales, mucho más duro recibiendo que repartiendo. Sin ningún tipo de alardes y muy lejos del fútbol que brillaba fuera de 
casa hace un par de meses, el Rayo Vallecano controlaba el juego sin 
mayores dificultades. Una entrada de Piti por banda se pudo convertir en
 el primer tanto del partido, pero ese honor quedaba para una jugada 
rocambolesca dentro del área de Joel. Un despeje de Diego Costa rebotaba
 en un rival y tras una serie de rechaces terminaba empujado por Sangoy 
al fondo de la portería franjirroja. El infortunio, como suele suceder en la casa del pobre, no vino solo. El
 propio Diego Costa no acertaba a empatar el partido después de superar a
 Juan Pablo y tener toda la portería despejada para convertir. 
Armenteros, aquejado de unas molestias musculares, completaba el parte 
de daños y se marchaba lesionado antes del descanso.El resto de la primera parte tuvo al joven Rober como protagonista. El 
jugador del Rayo B hizo un buen trabajo en banda diestra, tapando las 
acometidas del siempre peligroso Colunga. Joel respondía bien a un 
disparo del jugador cedido por el Getafe, justo antes de que Rober 
llegase providencial al corte para evitar una contra letal dirigida por 
De las Cuevas. El tiempo de descanso tampoco hizo que volviera la mejor cara del 
Rayo Vallecano, esa que le ha llevado a sumar cuarenta puntos y ser un 
equipo respetado fuera del Estadio de Vallecas. Los de Sandoval, 
desconocidos en todas sus líneas, tampoco se sintieron cómodos sobre el 
césped del Molinón en la reanudación. Un disparo de Sangoy al travesaño 
pudo convertirse en el segundo tanto local, como bien pudo convertirse 
en expulsión una clara agresión de Gregory a Piti. Iglesias Villanueva 
dejó la acción en una tarjeta amarilla, un castigo a todas luces 
insuficiente para la violenta acción del jugador francés. En el minuto 50 llegaba una de las pocas jugadas de fortuna para el 
Rayo Vallecano en todo el partido. Labaka -titular por novena vez esta 
temporada con un balance de ocho derrotas y una sola victoria- se 
encontraba con un rechace dentro del área y conseguía el tanto del 
empate. Recompensa al esfuerzo para recuperarse de la fractura de 
mandíbula en tiempo récord y alegría en un banquillo que sigue valorando
 la profesionalidad del jugador vasco, más allá de la mala suerte que le
 viene acompañando durante toda la temporada. Con todo a su favor, ante un rival necesitado, agobiado y muy 
limitado, el Rayo Vallecano no supo aprovechar sus bazas para sellar la 
permanencia. El partido entró en una dinámica inestable que iba a 
perjudicar a los franjirrojos, ya sin Rober -retirado del campo por un 
pinchazo en el muslo- en banda diestra. Sangoy avisaba de cabeza y Diego
 Costa -agarrado y desiquilibrado dentro del área justo antes de 
disparar- respondía al intercambio de golpes en el área de Juan Pablo. El último cuarto de hora de partido no hizo sino aumentar la larga 
lista de desdichas para los de Vallecas. La expulsión de Labaka, la 
lesión de Raúl Bravo y el gol de Bilic de lanzamiento directo llegaron 
en el mismo paquete. El caos se adueñó del conjunto de Sandoval, en el 
que por muchos párrafos a los que se extienda la crónica no aparecerían 
ni Michu, ni Movilla, ni Trashorras. Tampoco lo haría Lass, pero en este
 caso porque no disputó ni un minuto y vio el partido completo desde el 
banquillo. El capítulo final del cuento quedaba reservado para Andrija 
Delibasic. Con nueve jugadores sobre el campo tras la expulsión por 
doble amarilla de Casado, el jugador montenegrino se plantaba solo 
delante de Juan Pablo. Impecable control e impecable recorte al defensa,
 todo ello culminado con un remate inocuo a las manos del portero local. La escasa fuerza en el remate final de Delibasic ilustra el 
agotamiento, físico y mental, de un Rayo Vallecano que lleva un mes 
divisando la orilla. Incapaces de echar pie a tierra para culminar un 
año de brillante travesía, los de Sandoval empiezan a confiar más en el 
ahogamiento colectivo de los tres nadadores de cola que en sus propias 
fuerzas para dar media brazada.
lunes, 23 de abril de 2012
viernes, 20 de abril de 2012
La afición del Rayo apoyará a los suyos en Gijón
La afición del Rayo no falla y ante la importancia que de cara a la  recta final del campeonato han adquirido los tres puntos del Molinón, la  hinchada franjirroja ha preparado un nuevo desplazamiento para  acompañar a su equipo. De nuevo habrá desplazamiento masivo de la afición del Rayo Vallecano.  En esta ocasión el destino será Gijón, ciudad que visitará el conjunto  vallecano el próximo sábado para medirse al Sporting. Rober  será la gran novedad del once titular que pondrá en liza el Rayo  Vallecano en El Molinón. Para el choque contra el Sporting, José Ramón  Sandoval alineará al canterano en sustitución de Tito, ausente en el  lateral diestro por acumulación de amonestaciones. Sporting y Rayo Vallecano se enfrentan en El Molinón en un clásico del  fútbol modesto en Primera División. Los pupilos de José Ramón Sandoval  buscan la salvación matemática ante un conjunto asturiano que apura sus  últimas opciones para permanecer en la máxima categoría del fútbol  nacional. Al equipo dirigido por Javier Clemente sólo le vale ganar si  quiere seguir teniendo abierta la puerta de la esperanza. Dos horas antes de que los focos del fútbol nacional se centren en el  nido de los más ricos, Sporting y Rayo Vallecano lucharán por tres  puntos igual de importantes para sus humildes intereses. Javier Clemente  no podrá contar con Canella y Gálvez, sancionados después del partido  en el Bernabéu, aunque ha recibido la buena noticia del indulto a Óscar  Trejo. El futbolista argentino, muy querido en Vallecas después de la  gran temporada que brindó a los franjirrojos el año pasado, formará de  inicio después de que el Comité de Competición le retirara la quinta  cartulina amarilla durante la semana. Iván Hernández, baja por una rotura fibrilar, se ha sumado esta semana a  una larga lista de ausencias o dudas por cuestiones físicas compuesta  por Gregory, Orfila, Eguren, Carmelo y Mendy. Así las cosas, Clemente  maneja varias alternativas para configurar el once titular contra los  franjirrojos. Lora, Ayoze, Nacho Cases o incluso Álex Menéndez cuentan  con opciones de jugar de inicio el sábado en El Molinón. Mismo panorama en el equipo visitante. A la conocida ausencia por lesión  de Javi Fuego se suman esta semana tres sancionados, dos de ellos en la  parcela defensiva. Tito, Arribas y Tamudo se quedarán en Vallecas este  fin de semana, mientras que Diamanka ha sido convocado por Senegal y  tampoco podrá entrar en la convocatoria. Diego Costa y Raúl Bravo se  perfilan como sustitutos en el ataque y en el centro de la defensa,  mientras que la gran papeleta para Sandoval llega en el lateral diestro.  En esa zona, el técnico madrileño ha contado durante toda la temporada  con Tito. Para el compromiso contra el Sporting las opciones se reducen a  Sueliton -que sólo disputó unos minutos en Copa contra el Racing y  sigue inédito en Liga, además de salir de una lesión- y el canterano  Rober, que podría debutar en Primera División después de ir convocado  con los mayores durante en los dos últimos compromisos frente a Valencia  y At.Madrid. El choque en El Molinón tendrá un aliciente especial para Michu, confeso  seguidor del Oviedo y cuya relación con el Sporting -que presuntamente  llegó a interesarse en su fichaje hace varias temporadas- despierta  cierta polémica desde hace tiempo. El asturiano se ha destapado como una  de las revelaciones de Primera esta temporada y acumula ya 15 dianas, 5  de ellas a domicilio. El partido contará con la presencia en la grada de numerosos seguidores  del Rayo Vallecano. Los seguidores franjirrojos han organizado el  desplazamiento en autobús a Gijón para apoyar a su equipo en busca de la  permanencia matemática en Primera División.
lunes, 16 de abril de 2012
El corazón no pudo con el dinero
El Rayo salió derrotado en el "derby" frente al Atletico de Madrid, que se llevó los tres puntos sin hacer su mejor juego. Con un cojunto vallecano en cuadro debido a lesiones y bajas por motivos de contrato (Diego Costa, Pulido y Joel no jugaron al estar cedidos por el Atletico), el Rayo fue el que dominó la mayor parte del encuentro. Un encuentro arbitrado de forma muy incomprensible por parte de Mateu Lahoz, que por mucho que digan que es de los mejores arbitros de Primera, arbitra de la forma más estupida que he visto nunca. El Atletico llegó solo 2 veces a la porteria rayista defendida esta vez por Cobeño, una en el gol anulado por fuera de juego a Mario Suarez y otra en un cabezazo del mismo que repelió cobeño con mucha fortuna. Poco antes Raul Tamudo hizó lucirse a Courtois con un gran cabezazo que pelió con buenos reflejos el meta belga. Pese a que el juego lo ponía el Rayo, un error fatal en defensa entre Raul Bravo y Cobeño hizo que el Falcao pudiera regatear al meta y marcar a placer el que sería el 0-1 definitivo. El Rayo siguió intentando dar la vuelta al partido pero poco a poco se fue diluyendo y tritemente se consumo la derrota. Pese a todo fue un gran ejemplo el dado por el Rayismo en esta jornada asi como en muchas otras. Es de admirar la idea de futbol que se tiene en Vallecas, pese a no tener presupuesto y a caminar casi siempre por la cuerda floja, el Rayo nunca baja los brazos y si pierde (aunque sea por goleada) pierde con la cabeza alta y el orgullo intacto. No me cabe duda que el año que viene volveremos a dar guerra en primera que es donde nos corresponde estar. Ahora a pensar en el desplazamioento a Gijón para sellar la permanencía matemática, que solo es cuestión de tiempo que acabe llegando.
jueves, 12 de abril de 2012
Frustrante lucha de clases
El Rayo Vallecano no pudo cambiar el orden natural que separa a los  modestos de los poderosos y cayó derrotado en Mestalla. La ausencia de  tres pilares como Piti, Armenteros y Javi Fuego en el once titular, el  infortunio de la lesión de Labaka en la primera parte y la actuación de  Paradas Romero, que castigó a los franjirrojos con un penalti  inexistente cuando mejor se encontraban, fueron obstáculos insalvables  para conseguir un resultado positivo ante el Valencia de Unai Emery. José Ramón Sandoval apostó por un dibujo muy parecido al presentado en  el Nou Camp ante el FC Barcelona. El técnico madrileño puso en liza una  defensa con tres centrales -Pulido, Labaka y Arribas de izquierda a  derecha- adelantando a Tito y Casado en los laterales y con Movilla y  Diamanka en el centro del campo. La novedosa disposición de los franjirrojos se le atragantó de cierta  manera a los valencianos, que no consiguieron combinar como en ellos es  habitual. Tampoco se encontró especialmente cómodo con el dibujo táctico  el propio Rayo Vallecano, generoso en el esfuezo con una axfisiante  presión en campo contrario pero sin la chispa necesaria para inquietar a  Vicente Guaita. A la media hora de juego llegaba el primer contratiempo serio para el  Rayo Vallecano. Arribas y Labaka chocaban sus cabezas de manera brutal,  dejando al jugador vasco fuera de combate y camino del hospital con un  fuerte golpe en la mandíbula. El ex-capitán de la Real Sociedad pasará  la noche en observación, aunque se espera que pueda regresar a la  capital mañana mismo con el resto de sus compañeros. Roberto Trashorras fue el elegido para sustituir al central, desplazando  a un dubitativo Diamanka a la zona de centrales. Precisamente un balón a  la espalda de Pape Maly era cabeceado por Fegholui, que se encontraba  con una buena respuesta de Joel. Sin embargo, el rechace quedaba a los  pies de Jonas que abría el marcador a favor del Valencia justo antes del  descanso. Sandoval movió ficha en el tiempo de descanso, dando entrada a Tamudo en  lugar de Diamanka y devolviendo al equipo a su disposición más  habitual. El cambio reactivó a Tito y Casado en los laterales y mejoró  el tono global de un equipo que se veía con opciones de cuestionar la  ventaja local. Incluso el anárquico Lass pareció conectarse por momentos  al resto de sus compañeros en busca de la remontada. Pero de nuevo la mala fortuna golpeó al pobre y no al poderoso. Pulido  pagaba las consecuencias de un césped muy blando y completamente  inestable -los resbalones fueron constantes durante todo el partido- y  perdía el equilibrio en banda izquierda. La ventaja era aprovechada por  el conjunto ché, que culminaba una rápida contra y ponía el 2-0 en el  marcador gracias a un remate de Jordi Alba. Jarro de agua fría para los de la franja roja a falta de veinte minutos  para el final. Sin embargo, Pablo Hernández cometía un error infantil en  su propio área y Michu asistía a Diego Costa para que el brasileño  recortase distancias y entornase la puerta de la esperanza rayista. Esa  puerta se pudo abrir en un polémico derribo de Mathieu a Diego Costa  cuando el delantero encaraba la portería con el jugador francés como  último oponente. No vio nada Paradas Romero en otro nuevo argumento de la eterna lucha de  clases entre ricos y pobres, humildes y poderosos. Segundos más tarde,  el juez de la contienda castigaba con penalti un limpio corte de balón  de Arribas en el área franjirroja. Doblete de Jonas y partido cerrado  para los de Emery. Con todo a a favor, Pablo Hernández se redimia de su error y conseguía  el cuarto -que ya pudo llegar antes con un gol injustamente anulado a  Ricardo Costa- al tiempo que el valencianismo celebraba el regreso de  Canales a los terrenos de juego. Sin importancia quedaban ya dos claros  remates de Tamudo que bien pudieron recortar distancias. Al final, frustración en la expedición del Rayo Vallecano por el  excesivo castigo recibido en comparación con el esfuerzo puesto sobre la  mesa. Los obstáculos propios y ajenos fueron imposibles de superar y la  diferencia de clases -esa que permite que el Valencia deje en la grada  por decisión técnica a cinco jugadores que superan el presupuesto anual  de los de Vallecas- se impuso una vez más sobre el terreno de juego. El  domingo que viene nuevo episodio frente al At.Madrid, pero eso ya es  otra historia.
domingo, 8 de abril de 2012
Vallekas no se paga con dinero
El Rayo Vallecano arrolló al Osasuna en la victoria más abultada de los  franjirrojos en Primera División. Los de José Ramón Sandoval alcanzaron  los 40 puntos, cifra que da virtualmente la permanencia en la categoría.  Movilla, Michu en dos ocasiones, Diego Costa, Armenteros y Tito fueron  los goleadores de un partido en el que los jugadores franjirrojos  atendieron a la verdadera demanda -de las que no llegan en sobre- de su  técnico y de su afición: un fútbol espectacular y una tarde para la  historia. Y el Rayo cauterizó su herida. El equipo vallecano llegaba a un  compromiso vital para cerrar su permanencia en Primera un año más  después de tres derrotas consecutivas y envuelto en un nuevo escándalo  en forma de demanda del club contra Sandoval. Más allá de responder ante  los medios el pasado jueves, el técnico habló en el campo. Al contrario  de lo que se podía intuir, el equipo dejó en segundo plano el turbio  asunto y mostró un extra de motivación desde el calentamiento. Enchufado desde el primer minuto, el conjunto local salió en tromba a  por el Osasuna. Pulido y Piti volvieron al once inicial como novedades  respecto a Anoeta. Mientras el central no tuvo grandes problemas ante la  fragilidad ofensiva del rival, el catalán cuajó un partido de diez.  Vallecas volvió a ver la mejor versión del ’10′, participativo,  solidario y espectacular a partes iguales. De su zurda nació el primer  gol vallecano. Tras lanzar una falta lateral, Andrés despejó de puños un  balón que cayó a las botas de Movilla, quien esperó en la frontal para  cruzar con una ajustada volea. La segunda oportunidad de los rayistas sirvió como anticipo al  vendaval que iba a hacer trizas a los de Mendilíbar. La madera se  interpuso en apenas unos segundos entre un bonito disparo de Piti rumbo a  la escuadra y con el posterior remate de Michu en plancha. El asturiano  regresó a su mejor versión y pronto vio el primero de los dos tantos  que consiguió en el partido. La banda derecha sirvió como rampa de  despegue para que el máximo artillero de los vallecanos se reencontrase  con el gol. Mención especial al segundo de ellos, conseguido después de  que Diego Costa bailase a la defensa rojilla en el área. La jugada anterior al tercer gol fue uno más de los infinitos  detalles que convirtieron al brasileño una vez más en el mejor de los  locales. El punta hizo una auténtica escabechina en la defensa  pamplonesa y culminó su actuación con un gol de escándalo. Anuló a  Roversio gambeteando hasta el infinito para acabar lanzando un trallazo  que hizo inútil la estirada de Andrés. Genialidad. El tanto del delantero cedido por el Atlético de Madrid puso la  guinda a una primera parte perfecta para los rayistas pero absolutamente  desastrosa en el cuadro rojillo. Los navarros se diluyeron hasta hacer  irreconocible a un equipo que ocupa posiciones de Europa League. Lekic  fue un islote en el ataque y Nino se evaporó en apenas unas carreras. El  trabajo de Joel fue prácticamente nulo, llegando la mejor oportunidad  de los visitantes a falta de media hora para el final con un remate de  Raúl García repelido por la madera. Mas aún habría tiempo para dos nuevos tantos en el casillero  vallecano. Armenteros fue el autor del primero de ellos, previa  asistencia de Michu. El último en unirse a la fiesta fue Tito, quien  culminó una múltiple oportunidad para desesperación del meta visitante  pero para alegría de una afición que abarrotó la grada de Vallecas y  disfrutó de una goleada histórica. No era para menos, pues su equipo  volverá a estar un año más entre los más grandes.
lunes, 2 de abril de 2012
La afición del Rayo sobresalió en Donosti
La afición del Rayo Vallecano volvió a ser la nota más sobresaliente del  encuentro que el conjunto de Sandoval disputó anoche en San Sebastián  ante la Real Sociedad. Esto es Vallecas. Que la afición de Vallecas es diferente a la media de las aficiones del  panorama futbolístico español es un hecho. Que sus seguidores fueron los  artífices del ascenso del club desde la Segunda B hasta la Primera  División no tiene discusión posible y que cada semana vuelven a  demostrar, partido a partido, estadio a estadio, que su apoyo va más  allá de los resultados o del juego de los suyos, es una realidad. Lo vivido ayer en Anoeta fue otra demostración de fuerza. Con la goleada  que el Rayo estaba sufriendo en Anoeta, con el mal juego de su equipo y  con la imagen que ofrecía un estadio en el que la afición local se  reencontró con los suyos tras la goleada en el Bernabéu, los seguidores  franjirrojos se erigieron en los grandes protagonistas. Cuando peor lo  pasaba el equipo fue cuando más animaron y con el 4-0 la grada de  Vallecas fue una auténtica fiesta. Esto es Vallecas. Al grito de "Aitor Zabaleta", seguidor donostiarra asesinado en los  alrededores del Estadio Vicente Calderón en 1998, los seguidores del  Rayo se 'metieron en el bolsillo' a una afición de la Real Sociedad que  terminó el encuentro ovacionando a los franjirrojos y gritándoles: "sois  los mejores, vaya afición!!!". Esto es Vallecas.  José Ramón Sandoval, y  varios jugadores, se acercaron al fondo ocupado por la afición  vallecana para agradecerles el apoyo y para pedirles perdón por el  resultado, gesto que fue correspondido con una nueva ovación por parte  de una hinchada que siguió gritando aquello de "No me rindo" o "El Rayo  es de Primera".
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